Viejo dicho si los hay, el de «revolear la media», que traducido en buen romance es desparramar mer a diestra y siniestra, cuando a quien lo hace lo han hundido o tratan de hundir en el fango.
Hete aquí que don Ponono Quintana el político (no le gusta que le digan díscolo) de la localidad de Moctezuma, radical hasta la médula, está por caerse de su banca como integrante de la legislatura vernácula, por ostentar otro cargo para el cual hay inhabilidades que lo impiden. «Son muchos los que están en situación similar o por lo menos con incompatibilidades manifiestas dentro del ejecutivo», dice y amenaza que los va a denunciar de a uno hasta que se caigan como peras maduras, adelantando incluso nombres y apellidos.
En medio de semejante pavoneo en las redes sociales como adalid de la ética, Ponono, reconoce que sus «correligionarios» y compañeros de bloque lo han dejado sólo, incapaces de sacar la cara por él, siendo que es un ferviente defensor de la causa opositora, la voz cantante de un grupo al que le falta furia y convicciones.
- de la R: Si se va porque lo echan, volverá y será millones, como dijera la compañera Evita, porque vamos a extrañar su comportamiento excéntrico, sus diálogos picantes, su réplica filosa y su radicalismo solitario e incomprendido. Ponono le puso sal al HCD. Sin él ya nada será igual.