En el marco de los festejos de los 80 años de viuda del Club Boca C. C. el domingo se rindió homenaje al 50 aniversario del ciclismo en la institución.
El domingo, durante todo el día frente a su sede, el Club Boca C. C. que está festejando sus 80 años de vida institucional, rindió homenaje con pruebas ciclísticas, recordatorio de los pioneros de la actividad y la inauguración del Museo de los boquenses casarense.
Y aquellos jóvenes que en 1967,,iniciaban la actividad ciclística del club de la calle Balcarce, casi como una travesura organizativa nacida de la idea de Osvaldo Palacios y Abel Omar Candusso, acompañados en esa patriada por Juancho Ondano, Cacho Domín-guez, Carmelo Dragone, Miguel Cuadrado, Alberto Peláez y otros muchachos de entonces, que ya no están entre nosotros, pero que siempre viven en el recuerdo de los amantes del ciclismo. Y en competencias corridas alrededor de la plaza, ponían en marcha el resurgimiento de un deporte que siempre tuvo brillantes representantes en nuestro medio y que uno de esas leyendas, Amado Hipólito Vasco Iriarte, acompañó esta jornada de fiesta, recuerdo y homenaje.
EL MUSEO, RESUMEN HISTÓRICO DE LA EMOCIÓN.
Y pareció que hasta el tiempo se asociara a estos festejos, regalando un día bendecido de sol y agradable temperatura. Desde la hermosa mañana dominguera, comenzaron temprano los homenajes. Y como para reunir los mejores recuerdos de esta señera entidad casarense, se inauguró el Museo de Boca CC. donde se reúnen hermosos recuerdos de la trayectoria deportiva y social de los boquen-ses casarenses. Las fotografías de todos los equipos campeones, con las camisetas que se usaron en cada oportunidad, muestras fotográficas de momentos destacados de su brillante historial, y muestras de un pasado de gloria, con elementos que los recordarán siempre, como el célebre “inflador de Benito”, un par de botines “Sacachispa” que luciera Jorge Sánchez, o una gastada pelota de cuero, testigo de inmortales jornadas de fútbol. Y el abrazo, muchas veces con ojos humedecidos, de figuras que dieron lustre a su historia. El Pollito Ariel Hernando, hijo del legendario arquero Pablo que vistió de gloria el arco boquense, que también defendiera el actual presidente Raúl Urbizu, con ellos simbolizó a todos los gloriosos muchachos que paseaban con orgullo su presencia en ese domingo de festejo. Y las gigan-tografías con la historia del club o los hermosos cuentos, al estilo del Negro Fontanarrosa, de Enzo Urbizu.
HOMENAJE A GLORIAS CICLISTICAS Y A LOS INICIADORES.
Y llegó el momento en la mañana del domingo en que, con la emoción que ponía un muy buen relator de ciclismo, acompañado muy bien por Carlitos Lespade, integrante de una familia de pedalistas, él incluido, que marcaron el comienzo de las pruebas que durante todo el día se hicieron competencia y recuerdo. Muchos de los “viejos” ciclistas (no por la edad sino por los muchos kilómetros recorridos) y aquellos iniciadores de esta aventura hace 50 años, bajaron las banderas de largada y llegada, que surcaban el aire como una plateada lágrima de nostalgia.
En las primeras horas de la tarde, con la presencia en el lugar del Intendente Municipal, apoyando el acto y empujando la tropa de recuerdos, se vivió un momento emocionante. Encabezados por el “Vasco” Iriarte grande por siempre, muchas de las glorias del ciclismo casarense, que aún a riesgo de cometer injustos olvidos, quiero nombrar a aquellos que mi un tanto gastada memoria me permita recordar, José Tolosa, Banana Velasco, Juan y Jorge Damico, “los Ottaviani”, los hermanos Saharrea, Flaquer, Eduardo Marzula, Pedro Bau, familiares de Jorge y Marcelo Vivono, Jorge Florit, dieron un giro al circuito callejero donde se disputaban las pruebas y luego fueron homenajeados con la entrega de Diplomas Recordatorios, que también recibieran aquellos iniciadores de la actividad hace 50 años.
GLORIOSOS 50 AÑOS
Y hubo competencias para muchas categorías, intervinieron competidores locales y de distintas ciudades, que se asociaron al festejo y le pusieron el brillo necesario, pero durante todo el día, la nostalgia y la emoción, con lágrimas contenidas y corazones inundados de recuerdos fueron “los que coparon la parada”.
Boca tuvo su merecido festejo de los 80 años, figuras representativas de las actividades deportivas de la institución tendrá, como corresponde, su momento de recordación, pero el medio siglo de la actividad ciclística que Boca CC le diera a los casarenses, vivió el domingo su día de gloria.
Y fue una fiesta de añoranzas, emociones, nostalgias y recuerdos.