En Capital Federal donde residía dejó de existir la joven casarense Serena Maineri, de 19 años, quien vivía con su madre Laura Maineri, hija de una conocida familia de nuestro medio, que trabajara muchos años en las oficinas de la empresa Chevallier en la terminal local. La conocida enfermera Ana Maineri, tía de Laura, nos relata la verdadera odisea por la que pasó esa jovencita. «La nena, una criatura divina, cariñosa y muy responsable estaba abocada a sus estudios de Diseño Gráfico y no le dio demasiada importancia a unas manchas que le salieron en la piel, si bien tenía pensado consultar a un médico. Hace ya unos cuantos días se descompuso y fue llevada al hospital Santojani donde su estado comenzó a empeorar sin que le dieran a sus familiares un diagnóstico preciso de su dolencia. Quedó inconsciente, tuvo cinco paros cardíacos, decidieron operarla pero se agravaba cada vez más, yo fui a verla, pero no nos decían demasiado, hasta que ayer (por el jueves), pobrecita, se produjo su fallecimiento. Estamos todos desolados, la madre y un tío, para el cual Serena era la luz de sus ojos, se niegan a aceptar su muerte. Yo también la adoraba, era un sol…». La familia se encontraba haciendo los trámites para traer los restos de la infortunada joven a nuestra ciudad para darle sepultura.