Ella siempre está, omnipresente, como un Ángel de la Guarda, protejiéndonos y conduciéndonos, su presencia será eterna para quienes formamos parte de El Oeste.
Al cumplirse el 1er. año de la desaparición física de nuestra ex-directora Nélida Dandlen de Vázquez, la recordamos como lo que fue, una mujer maravillosa, que a la muerte de aquel Capitán de Tormentas que fue su esposo y ex-director Oscar Vázquez, tomó con valentía y talento el timón de El Oeste y lo condujo hasta sus últimos días, dejando la impronta de su rectitud, sus valores éticos y cristianos, y por sobre todo el haber sabido inculcar la cultura del trabajo y los postulados de esta misión en la que estamos empeñados, siendo la voz de los que no tienen voz, el libro de quejas de la comunidad, el relato de todos y cada uno de los episodios de nuestra historia lugareña.
Nélida Dandlen de Vázquez vivió 90 años, y en esa prolongada existencia cada día fue para ella un desafío, como esposa, como madre, como empresaria. Por eso nos empeñamos en creer, y estamos convencidos, que su ausencia es relativa. Cada día de nuestras vidas transcurrirá por el derrotero que ella nos trazó, asumiendo el compromiso de no claudicar, de privilegiar la verdad, de afrontar con valentía la difícil tarea de ser periodistas, de honrar las 9 décadas de historia que El Oeste lleva sobre sus espaldas.
Quienes quedamos juramos respetar esos ideales, su verdadera herencia, su legado más hermoso.