Lo de siempre, surge un hecho delicado como la presunta violación de una niña de 3 años y desde las redes sociales y los comentarios callejeros hacen una carnicería, con deducciones, nombres y todo lo que uno se pueda imaginar, en franco perjuicio de la criatura.
LA REALIDAD
El día miércoles 30, una de las empleadas del Centro Integrador Comunitario (C.I.C) debió cambiar a una de las niñas que allí concurren, percatándose que la criatura sangraba en la zona genital, lo que le llamó la atención. Hechas las consultas pertinentes se resolvió realizar la denuncia respectiva en la Comisaría de la Mujer, dado que se sospechaba por algunos indicios que la niña podría haber sido abusada sexualmente.
CON LA SUBCOMISARIO HERRERA
El Oeste se dirigió a la Comisaría de la Mujer a fin de tener la confirmación del hecho y manejarlo desde lo oficial dado de que la presunta víctima es una menor de edad y por lo tanto cuenta con los resguardos que le da la ley en ese aspecto. La Subcomisario Daniela Herrera tras advertir sobre esa situación y referirse a las versiones inexactas que se habían echado a correr, confirmó la existencia de una denuncia penal realizada el miércoles 30 ppdo. en esa repartición cuya víctima es una menor, estando la investigación bajo la órbita de la Fiscalía Nº 2 a cargo del Agente Fiscal Dr. Cortelessi.
Respecto a si la víctima había sido revisada por un médico, la jefa policial contestó afirmativamente aunque se abstuvo de pronunciarse respecto a su resultado. De fuentes no oficiales, aunque sí confiables, este medio recogió la versión de que el peritaje médico habría sido positivo, determinando el abuso, pero aclaramos nuevamente que dicha versión no es oficial.
UN
ALLEGADO NO FAMILIAR
Estamos en condiciones de afirmar que el imputado del presunto abuso a la menor no es familiar de la misma, pero sí un allegado a la familia, y que es mayor de edad. Otro dato: la niña proviene de una familia de posición media, no de un medio de extrema pobreza como se dejó traslucir.