Si bien los pueblos del interior están más a cubierto de la ola delictiva que tiene aterradas a las poblaciones de urbes más importantes, hemos visto leyendo los diarios y distintas publicaciones del interior provincial, que se están perpetrando insólitos hechos delictivos con modalidades hasta ahora desconocidas y mano de obra foránea y «especializada». Por citar un ejemplo días pasados en la vecina ciudad de 9 de Julio un vecino de esa que circulaba en una motocicleta fue abordado por agentes de una empresa de seguridad privada de Buenos Aires (Grupo San Miguel), quienes manifestando que eran policías le pidieron los papeles del rodado y como el hombre les dijo que los tenía en su comercio, tras amenazarlo de muerte con armas de fuego lograron que los conduzca hasta el mismo donde le robaron una suma de dinero y mercaderías.
Podría pensarse que los asaltantes usaban en su vehículo un logo falso de la empresa de seguridad mencionada para lograr que sus víctimas se detengan, pero no era así, tanto los ladrones como el vehículo que usaban pertenecían a dicha empresa. Eran legales, por así decirlo…
La policía lo pudo comprobar porque la víctima hizo la denuncia, se hizo un rápido y efectivo operativo y los delincuentes lograron ser detenidos. Trabajaban como custodios de un camión que se detuvo en una estación de servicio de la ruta, y aprovecharon para entrar a la ciudad y cometer el asalto.
Y como ese otros más con modalidades nuevas e ingeniosas que cazan incautos en los pueblos del interior.
Es importante que la policía controle los vehículos desconocidos, aunque en el caso aludido de haberlo hecho se hubiera encontrado conque los asaltantes tenían su documentación y la del vehículo en regla. Doble motivo de preocupación ya que cualquier vecino puede resultar engañado por estos sujetos, que sin duda alguna son delincuentes potenciales, tal vez mano de obra desocupada (ex-policías) que ingresan a estas compañías y aprovechan para hacer trabajitos extras.
Hay que estar atentos, desconfiar de sujetos foráneos por más chapas que muestren e inscripciones que tengan en sus vehículos, y rogar que no se nos crucen en el camino, porque son capaces de matar por una moneda.