Gustavo Grobo volvió a Carlos Casares para hacer aquello que tanto le gusta y no tiene que ver con la soja si no con cantar. En este caso junto a Gustavo Hernández en piano. El repertorio estuvo vinculado a lo folclórico, saliendo un poco de los temas más populares aunque no por ello menos conocidos, más algunas improvisaciones por parte del calificado pianista. El espacio donde se llevó adelante la actuación fue un logro, el piso alto del edificio de la Sociedad Israelita que cuenta con una muestra de pintura, el que fue acondicionado para la ocasión y resultó ser óptimo para pequeños conciertos por su buena acústica que permitió que las interpretaciones se realizaran sin amplificación. El nivel interpretativo estuvo a la altura y logró el reconocimiento de sus asistentes. Seguramente no faltará oportunidad para que Gustavo regrese por estas tierras para continuar despuntando su faceta artística.
Arriba: De izquierda a derecha vemos al maestro Gustavo Hernández, a Gustavo Grobocopatel, a su cuñado e Intendente Municipal Walter Torchio y a la hermana del concertista Andrea Grobocopatel. Abajo: Gustavo Grobocopatel en momentos de su actuación.