La comuna debiera realizar un censo para poner en caja una situación que frena el crecimiento urbano armónico de la ciudad
»Casares está lindo». Es una frase que escuchamos con frecuencia, especialmente en boca de ex casarenses y forasteros que visitan nuestra ciudad. También reconocido en gran parte por los vecinos, que no son ajenos a la atención de la ciudad que realiza el municipio, pero…
Existe un tema que sin duda presenta alguna complejidad el solucionarlo y tiene que ver con la numerosa cantidad de viviendas desocupadas y en estado de abandono que se observan, incluso en el radio céntrico de la ciudad, como así también otras usurpadas desde hace años (todo un tema que requiere un tratamiento especial) cuyos ocupantes no les prestan ningún tipo de atención precisamente por su precaria ocupación lo que las equipara a un estado de semi abandono. Y si a esas falencias urbanas le sumamos una gran cantidad de baldíos, algunos o su mayoría sin cercar, con yuyales, basura que arrojan desaprensivos vecinos, nos encontramos conque el Casares «lindo» no lo es tanto cuando ponemos atención en estos «detalles» que lo afean.
Creemos que para empezar la comuna debiera realizar un censo de las viviendas desocupadas y abandonadas, al igual que de los terrenos baldíos que llevan años sin que sus propietarios hagan nada, ni siquiera cercarlos o limpiarlos, como también es probable que muchos de los cuales tal vez se encuentren en una situación irregular por desaparición de sus dueños o herederos y nadie que los reclame. Y un párrafo aparte para las casas usurpadas, que no son pocas precisamente, problema este que debería solucionarse a nivel judicial, con algún tipo de remedio de tipo habitacional para los ocupantes.
En un pequeño trabajo que nos tomamos en nuestra redacción hallamos en el radio céntrico una treintena de casas desocupadas en estado de abandono, siete u ocho usurpadas y alrededor de cuarenta terrenos baldíos sin cercar con yuyales de un metro de altura, a metros del centro – centro de nuestra ciudad.
Casares puede estar más lindo si de alguna manera se lograra que los dueños de esas propiedades las vendan, refaccionen y alquilen, y en cuanto a los terrenos generar algún tipo de carga impositiva y obligaciones de cerramiento, como una manera de concientizar a sus propietarios para que vendan o edifiquen, no obstruyendo con su proceder, el crecimiento urbano local.