Casarense que quedó parapléjico en accidente hace huelga de hambre pidiendo justicia
En distintos medios nacionales, agencias noticiosas y el periodismo de Santa Rosa (La Pampa), se ocupan de un casarense, Sergio García, actualmente domiciliado en esa, quien en 2011 tuvo un accidente con su moto al caer en una zanja no señalada, quedando parapléjico por las gravísimas lesiones sufridas.
A 7 años de aquella tragedia y dado que no ha recibido indemnización alguna por los responsables de esa zanja abierta, García que reclama 23 millones de pesos según los cálculos de sus abogados, se encuentra realizando huelga de hambre para pedir justicia. Es así que se encuentra en una carpa con su perro y recibe constantemente adhesiones de la población que lo acompaña en su reclamo.
García es casado, tiene 5 hijos, de profesión mecánico, hoy cuenta con 39 años, habiendo sufrido el accidente cuando tenía 32 años.
«Soporté dos años en una carpa pacíficamente y creyendo en la justicia, y prefiero morir luchando antes que darme por vencido», dice García a Telam.
Aspira a recibir la indemnización para tener una casa digna y realizar su rehabilitación en Cuba donde le dijeron que podría tener muchas posibilidades «Por mí y por mis hijos exijo la indemnización que me permitirá seguir viviendo decorosamente con mi familia y poder recuperarme».
El siniestro le generó una incapacidad del 90% y por el hecho fueron condenados el gobierno de La Pampa , la municipalidad de Santa Rosa y la empresa ILKA. El 8 de mayo de 2017 la jueza en lo Civil María del Carmen García hizo lugar a la demanda y ordenó indemnizarlo por la suma de $ 2,648.000 más los intereses devengados. A fines de agosto de 2018 el fallo fue confirmado por la Cámara de Apelaciones y de acuerdo a los cálculos la suma que deberá percibir alcanzaría los 13 millones de pesos (Telam).
Según hemos podido averiguar, García siguió sus estudios en la escuela EET local y hace ya muchos años se radicó en La Pampa donde formó su familia.
Así se lo vce a García en su huelga de hambre, bajo una crpa, junrto a su perro y recibiendo la constante adhesión de sus vecinos.