Es como volver a nacer”, nos dic
Hace 4 meses que está en nuestra ciudad. VIno solo ya que la vida en Venezuela es dramática, faltan alimentos, no hay trabajo ni futuro, cada día es una lucha por sobrevivir. Tiene 33 años y dejó allí a su mujer de la cual está separado y a un hijo de 11 años. Gracias a un contacto con el empresario local Hugo Trezeguet vino a Carlos Casares y trabaja en su empresa.
Gianfranco Sonsini es un joven de 33 años, de facciones agradables y trato cordial. Quien lo ve por la calle difícilmente pueda imaginarse su historia, cargada de angustias e incertidumbre, oriundo de un pueblo amable y otrora alegre y próspero que por obra y gracia de la necedad de los hombres que conducen su amado país, Venezuela, hoy es un refugiado, aunque él más prefiera llamarse visitante de nuestro país, hoy para él tierra de salvación, aunque haya dejado lo que más quiere en su vida, un hijo de 11 años y una novia, ya que está separado de la madre de su hijo. Nos duele preguntar sobre cosas que a él también le duelen , pero resulta inevitable.
-Como fue que viniste a la Argentina?
-Siempre quise venir a este país
–Como lo lograste?.
-No salí ni en avión, ni en ningún tipo de transporte, salí de mi país a pie hasta la frontera con Brasil, de ahí llegué a Manaos donde pude tomar un avión hasta San Pablo y desde allí en otro vuelo hasta Buenos Aires donde me esperaban unos amigos venezolanos que ya habían venido a Argentina.
–Y a Casares como llegaste, tenías alguna referencia?
-Yo tengo unos primos en Mérida que tienen una distribuidora de repuestos y son clientes de la firma Trezeguet. Hice contacto con Hugo Trezeguet y él me invitó a venir ofreciéndome trabajo. No tengo más que palabras de agradecimiento para con Hugo.
–Donde estás viviendo?
-Alquilo un pequeño departamento. Estoy bien, todavía no tengo nada pero estoy cómodo.
–Y tu hijo, tu exmujer y tu novia, cómo están?.
-Nada bien, pasando privaciones, yo les mando lo que puedo, pero no les alcanza, mi exmujer limpia casas y mi novia trabaja en una casa de Telefonía, pero ganan muy poco, con un sueldo les alcanza para un poco de carne y un cartón de huevos. Yo les mandé dos mil pesos y le compraron a mi hijo unos zapatitos.
–Extrañás a tu país?
-Yo amo a Venezuela pero se que ahora no puedo estar allí, y lo que mas deseo y no voy a parar de luchar es traer a mi hijo y a mi familia.
-Cuál era tu trabajo allá?
-Tenía un taller de reparación de teléfonos, pero no ganaba lo suficiente.
–No me hablaste de tus padres
-Mi padre falleció y mi madre y una hermana se fueron a España. Ellos tampoco aguantaron.
–Crees que en algún momento vas a volver a Venezuela?
-Claro que si!, pero va a pasar mucho tiempo hasta que las cosas se arreglen
–Militaste contra el gobierno de Maduro?
-Activamente no, pero soy opositor, no estoy de acuerdo con él, nuestro país es rico, tenemos el yacimiento de petróleo más grande del mundo, no podemos estar así.
– Algunos venezolanos pidieron que los EEUU invadan el país y lo desalojen a Maduro. Vos pensás así?
-Es tanta nuestra tristeza y estamos tan mal que suelen cruzarse esos pensamientos. Debemos luchar por nuestra patria pero jamás resignar nuestra soberanía
–Una última pregunta: ¿qué sentiste al llegar a la Argentina?
-Fue como volver a nacer. Es triste tener que comenzar de cero, pero es preferible a vivir como estábamos viviendo.
–Algo más querés decir?
-Quiero que sepan que no me equivoqué al venir a la Argentina. Aquí encontré afectos, amigos, ayuda, quiero que también sepan que estaré eternamente agradecido por haberme recibido. Argentina ya es mi segunda patria..
Gianfranco Sonsini junto al conocido bombero Sergio Montes quien lo acompañó a nuestra redacción. Son compañeros de trabajo en la firma Trezeguet.