¿NADIE LOS VE?. Volvieron a incendiar vehículos, esta vez varias combis en el barrio Santa Teresa. Preocupación en el barrio
Los incendiarios del barrio Santa Teresa (¿podemos llamarlos así?), nuevamente han hecho de las suyas, y amparados por una increíble

suerte, ya que nadie parece verlos cuando munidos seguramente de bidones de combustible incendian autos en el barrio. La última, tuvo que ver con el incendio de dos vehículos utilitarios presuntamente fuera de uso estacionados contra una de las paredes de la vivienda de la docente Fátima Macías quien vive allí con dos hijos de pequeña edad. Los autos, según nos relata un vecino pertenecen a una persona domiciliada en el barrio, que estaría internado en el hospital local.
SE CONSUMIERON TOTALMENTE
Cuando los vecinos los vieron (miércoles 2,30 hs. de la madrugada) ya el fuego había hecho presa de ellos a tal punto de que cuando llegaron los bomberos, sólo quedaban las chapas habiéndose quemado en su totalidad. Eran dos utilitarios que aparentemente estaban fuera de uso.
NADIE LOS VIO. LOS VECINOS PREOCUPADOS
Llama la atención que nadie los haya visto, ya que para realizar ese trabajo se necesitan varios minutos, y en ese barrio populoso siempre hay alguien que transita o está en su casa despierto mirando televisión o lo que fuere. La cuestión es que son ya varios los incendios similares en dicho barrio, no se sospecha en firme de nadie, como tampoco de las razones que pudiera o pudieran tener para quemar esos coches. Ello ha creado inquietud en los vecinos, especialmente aquellos que estacionan sus vehículos en la puerta de sus viviendas y temen ser ellos las próximas víctimas de estos insólitos piromaníacos. «Para colmo -nos decía un vecino- no hay en el barrio cocheras para alquilar, yo pude conseguir una a cuatro cuadras pero me resulta una verdadera molestia cuando antes lo estacionaba en la puerta de casa».
CORRIÓ PELIGRO UNA FAMILIA
Pegado al lugar donde fueron incendiados los autos está la vivienda de la docente Fátima Macías que vive allí con dos hijos de corta edad. Dado que el fuego alcanzaba una respetable dimensión golpearon en la casa de Macías por la proximidad del incendio y tardaron varios minutos hasta que la joven los escuchó. El humo habría ingresado en la vivienda, también a una habitación donde dormían los chiquitos, que según nos relatan sufrieron levemente la inhalación del humo, despertándose con tos. No pasó nada, pero pudo haber pasado. Lo que tal vez fue cosa de irresponsables que quisieron dar la nota destruyendo autos, pudo haber terminado en tragedia.
Es menester que se disponga de una vigilancia policial en el barrio y tal vez que sean colocadas cámaras de seguridad que permitan detectar este tipo de delitos.