La boda religiosa de Delfi y Leo y la rutilante fiesta en el Tattersall de Palermo
¿Segunda parte?, sí, luego de la espectacular celebración que viviéramos en el onírico escenario de la estancia La Unión de nuestro partido, donde los novios Delfina Torchio Grobocopatel y Leonardo España Fleiman fueron declarados marido y mujer ante la ley, faltaba la segunda parte, el casamiento religioso mixto, por las religiones católica y judía, y por supuesto la impactante y alucinante fiesta en el salón del Tattersall de Palermo, pegadito al hipódromo, donde se realizan las fiestas más fastuosas y divertidas de Buenos Aires.
EN UN MARCO MARAVILLOSO
Arribados los más de 350 invitados, recibidos por una legión de mozos que ofrecían refrescos y champagne, se les dio a cada uno un globo blanco y un obsequio dulce. Tras breves minutos de departir en el parque del lugar, se ubicaron en sillas frente a un altar al aire libre en el que esperaban la llegada de los novios un sacerdote católico y un rabino judío. Primeramente arribó Leonardo con su mamá Adela Fleiman y luego lo hizo Delfina con su papá Walter Torchio. Recibidos por los dignatarios de ambos credos, el rabino explicó la concelebración de la ceremonia, alternándose con el sacerdote en el oficio de la misma. Pero sin duda alguna le cupo al rabino un mayor protagonismo, no por decisión de los contrayentes sino por tratarse de alguien dotado de una notable facilidad de palabra, que con inocultable solvencia interactuó con los novios, dando a la ceremonia emotivos pasajes enriqueciendo a la ceremonia con referencias bíblicas y floridas frases dedicadas a los novios. También participaron los presentes arrojando los globos al cielo en un mensaje cargado de buenos presagios.
UN FINAL CONMOVEDOR
Tal vez nadie lo esperaba ya que no fue anunciado, pero el broche de oro a esa magnifica ceremonia lo dió la famosa sopra
no de trayectoria internacional Verónica Cangemi, al interpretar con su maravillosa voz el Ave María de Schubert. Fue un final conmovedor que paralizó de admiración a los presentes, los que estallaron en un estruendoso aplauso. Verónica, mendocina, famosa en su país y figura consagrada en los mayores escenarios de Europa, es novia del empresario Gustavo Grobo-copatel.
LA RECEPCIÓN EN EL PARQUE
Seguidamente los invitados aprovechando la cálida noche participaron de la recepción en el parque o deck del salón donde estaban dispuestas islas con los bocados más deliciosos, desde todo tipo de carnes y ensaladas hasta pescados, mariscos y delicatesen, todo acompañado con riquísimos vinos, champagne y gaseosas. El comentario de los presentes seguía transitando sobre la belleza y emotividad de la ceremonia, y obviamente del impacto causado por la soprano Cangemi, un verdadero obsequio a la sensibilidad y oídos de todos los asistentes.
UN DESPLIEGUE DE LUZ, COLOR Y SONIDO
Invitados a pasar al salón, los ¡ohhh…! de asombro justificaban la primera impresión de magnificencia que ofrecía el gigantesco escenario ornamentado cual si fuera un gran cubo espacial en el que se confundían la luz, el color y los sonidos con el fastuoso mobiliario.
Las mesas eran largas, de más de 20 comensales, y fue tarea de este cronista el descubrir que entre los invitados había prom
inentes políticos, diplomáticos (tres embajadores), economistas, reconocidos y poderosos empresarios, y si bien no viene al caso hacer nombres, sí podemos decir que a muchos de ellos los vemos en programas televisivos de actualidad.
No obstante podemos decir que predominaban los jóvenes, que impusieron el ritmo de la noche, poblando la pista y redoblando sus manifestaciones de alegría, con la dispuesta participación de los novios Delfi y Leo, sus familiares y todos los invitados en general que se sumaban a la animación reinante.
Tras disfrutar de un exquisito primer plato a fin de recomponer energías, poco duró ese intervalo ya que irrumpió en la pista
un conjunto de baile (Tanda Judía e Italiana), que sumó a los invitados y todos juntos interactuando entre sí, bailaban danzas de ambas colectividades con un show de luz, lluvia de papeles y todos los ingredientes para hacer de la pista de baile una fiesta fascinante. Adiós a los sacos, a las corbatas, a la formalidad y al cansancio, la adrenalina tocaba el techo, los novios eran izados al aire, los padres realizaban sus propios skechs, los fotógrafos no daban abasto para retratar tanta euforia.
Vino un nuevo intervalo para degustar el plato principal, una carne tiernizada con verduras baby que estaba delicioso. Tiempo para descansar, parlotear con los vecinos y paladear las exquisitas bebidas.
TANDAS DE MÚSICA, POSTRE, TORTA
Y BRINDIS
Nuevamente la onda estaba en la pista, todos a bailar, Tanda New York – DJ – VJ – Láser (con Adolfo, Edith, María Isabel y Sara), shows musicales, agasajo de los primos, los papás de Leo bailando Credence, y el corte de la torta, todo muy festivo, la actuación de OP1: SHOW, GLITTER y al son de las trompetas la mesa de dulces en la galería dek. Allí ocuparon las distintas mesas los invitados se distendieron paladeando delicias de repostería, dándose una tregua a tanto derroche de energía.
Pero poco duró el descanso ya que los grupos de animación llamaron a los presentes al salón, donde los esperaba la Tanda PLAYA DJ – VJ – Láser y un espectacular cotillón con artística playa, entrega de ojotas y sombreros,
Para esto ya eran más de las 5 hs. y créase o no los que aún tenían apetito le hicieron honor a las hamburguesas y pizzas servidas en el dek, para luego regresar a la pista y continuar con la última Tanda DJ VJ Laser hasta pasadas las 6 de la mañana.
En suma, una fiesta increíble que duró más de 12 horas a un ritmo de inagotable alegría en un ambiente mágico que sólo quienes allí estaban lo pueden atestiguar.
La organización a cargo de BAM Events Planners fue impecable, y todo lo demás maravilloso, típico de la fantasía y las narraciones de Las Mil y una Noches.