Denuncian mala práxis en el hospital, piden que el periodismo investigue

La muerte del conocido y apreciado vecino Daniel Logiúdice a los 54 años el día sábado como consecuencia de una descompensación cardíaca cuando se encontraba en la Guardia del hospital local, no sólo ha provocado profundo dolor y estupor entre quienes lo conocían y apreciaban, sus íntimos amigos, familiares y su extensa clientela, sino que ha sido objeto de una ola de comentarios referidos a que no fue atendido como se debiera, entendiendo lectores que nos han escrito y vecinos que se manifestaron en redes sociales que ha sido víctima de un caso de mala práxis médica.

Conocidos vecinos, un empresario caracterizado y otros lectores nos piden que investiguemos, que averigüemos si realmen

te hay impericia y falta al cumplimiento de los protocolos elementales cuando un paciente arriba a la sala de guardia hospitalaria, ya que entienden que lo sucedido a Daniel Logiúdice sería un caso -como decíamos-  de mala práxis.

Las versiones y trascendidos difieren entre sí, desde que llegó al hospital por sus propios medios con un dolor en el pecho 

y en el estómago y le dieron una Buscapina, hasta que al llegar le hicieron un electro que mostraba un problema cardíaco, que debió verlo un cardiólogo y no lo llamaron, que su estado fue empeorando, que hizo una crisis y finalmente su corazón claudicó.

Como periodistas podríamos hablar con la familia, tener testimonios de amigos, personas que escucharon, pero para llegar a la verdad el mejor camino es la iniciación de un sumario administrativo a fondo, para dilucidar si los procedimientos realizados han sido los adecuados siguiendo los protocolos preestablecidos. Una investigación, realizada además o conjuntamente con médicos, ya que los legos (aquellos que no tienen un conocimiento profundo del tema, en este caso de medicina) no están capacitados para dilucidar los procedimientos médicos, y  cuyo resultado se ponga en conocimiento de la población, ya que las quejas no deben quedar en eso, dado que empañar una obra de relevancia como la del Hospital Municipal, por la incapacidad de algunos médicos no tiene sentido.

Daniel Logiúdice está muerto, si lamentablemente tuvo que pagar con su vida por la impericia de un profesional médico, la investigación permitirá poner luz sobre el tema y evitar que otros vecinos puedan estar en riesgo. Por fortuna el Hospital Municipal cuenta con excelente tecnología, equipos de última generación, servicios adecuados y los últimos avances en materia de salud. Todo eso debe estar en  manos expertas, si hay alguien que no lo está debe ser erradicado de inmediato, pero eso sí, luego de una pericia profunda que permita arribar a resultados reales.