Pero sus deudos sí y se hacen los distraídos

Está claro que cada vez los vecinos concurren con menos frecuencia al cementerio. Será porque están muy ocupados, porque les da cierta aprehensión o por lo que fuere, pero una gran parte de las tumbas y nichos, salvo las de los muertos recientes, están con sus floreros vacíos porque hijos, padres, esposos, esposas y demás familiares ya no van a rendirles su homenaje y ratificar lo que dicen las placas «estarás eternamente en nuestro recuerdo» . A lo sumo se ve alguna florcita de plástico, por lo general decolorada por el sol, pálidas como tan pálido es el recuerdo de sus deudos.
Pero ello no quita que dichos deudos deban hacerse cargo de lo que adeudan, valga la redundancia, por los nichos. En gran cantidad de ellos hay carteles con la palabra «vencido», dando a entender en forma explícita que hay que poner al día las deudas, porque está también claro que los muertos no leen.
Dichos avisos por si sus deudores no van al cementerio son publicitados en medios escritos y digitales en generosos espacios, pero los deudos deudores se hacen los distraídos y no van a pagar.
Todos moriremos algún día, que feo es que tras nuestra partida nuestros seres queridos nos conviertan en morosos, porque -valga también la redundancia- no pagan los costos de nuestra última morada…
Ningún vivo sueña que de muerto puede ser desalojado por falta de pago….
(foto ilustrativa)