El fracaso que abrió camino a la Democracia.
Hacia principios de 1982, la situación de la dictadura Cívico Militar que había usurpado el poder en 1976, se tornaba sumamente crítica; ya era un secreto a voces la existencia de desaparecidos , no cesaban las persecuciones y la censura, se había multiplicado por seis la deuda externa y para colmo el dictador Galtieri avalado por la cúpula militar que lo secundaba, anunciaría con bombos y platillos la recuperación de las Islas Malvinas.
Así las cosas, amanecíamos ese 2 de abril sorprendidos y rodeados de una gran incertidumbre. Era obvio, cualquier argentino bien nacido ansiaba que algún día las Islas Malvinas se recuperaría, pero, así ?
El anuncio de Galtieri dividió las aguas, pero una gran cantidad de compatriotas, no solo vivaron la medida sino que acudieron a la Plaza de Mayo a reivindicar al líder militar, que por ese entonces ya se veía entre San Martín y Belgrano.
Pero también había quienes no estaban de acuerdo con la guerra, no solo por una actitud pacifista, sino porque no se medían las consecuencias, y ….tenían razón.
El gobierno conservador inglés liderado por Margaret Thatcher venía de serios conflictos económicos y de relación con un gran sector de la población, por lo tanto encontró la excusa perfecta para refortalecerse y dispuso el envío de la gran armada británica con miles de mercenarios a su disposición.
El conflicto bélico fue inevitable y muy pronto se notaron las profundas diferencias de profesionalismo, tecnología bélica, logística y algo muy importante, el sistema de alianzas internacionales.
Todo esto coadyudó a un rotundo fracaso al cabo de dos meses y medio de conflicto, obligando a las tropas argentinas comandadas por Mario Benjamín Menéndez a la rendición y posterior retiro de las Islas. Así como sucedió con la usurpación concretada en 1833 por los británicos, éstos recuperaban el territorio ocupándolo nuevamente.
La alocada incursión llegaba a su fin, dejando terrible saldo negativo con más de 600 muertos en combate (incluido el hundimiento del Belgrano), más de 500 suicidios posteriores, un nuevo endeudamiento y un profundo sentimiento de fracaso y dolor.
No obstante es bueno rescatar el valor de los combatientes en franca desventaja no solo de experiencia, sino de armamentos y tecnología. Como también se debe reconocer el valor de los pilotos de la fuerza aérea, verdaderos profesionales a la altura de las circunstancias.
Pero en este caso “no hubo mal que por bien no viniera”, y el resultado y las consecuencias de la guerra aceleraron el final de la dictadura, porque aún los tradicionales medios de comunicación, que durante la dictadura habían tenido una actitud genuflexa, condescendiente y cómplice, quitaron el paragüas de protección y de a poco se fue abriendo el camino a la democracia. Galtieri fue reemplazado por Bignone y éste convocó a las elecciones, que un año después llevarían al triunfo del Dr. Raúl Alfonsín
Prof. Daniel Lombardo