Estaba dirigida a sus padres, explicando las razones de su fatal decisión
La joven Camila Daniela Ballestero, de 22 años, que días pasados decidiera quitarse la vida colgándose de la rama de un árbol con una pashmina (similar a una bufanda) en las cercanías de las vías del ferrocarril, dejó una carta a sus padres explicando su fatal decisión. En la misma a la que no hemos tenido acceso, diría que tras los problemas con su pareja, la vida ya no tendría sentido para ella. Se supone que pedía perdón y se despedía dolorosamente de sus padres. También trascendió que borró de su teléfono mensajes, fotos y demás, y que cerró su cuenta de
Facebook.
Es común que los suicidas dejen una carta o varias explicando las razones de su determinación. Otros en cambio se llaman a silencio y dejan la incógnita en el seno de su familia y de sus relaciones.
Tal como relatáramos en la nota del suicidio de Camila, nada en su comportamiento hacía presagiar que pudiera decidir terminar con su vida. Podría decirse que se suicidó por amor, o al menos es eso lo que puede deducirse de su triste mensaje.
EL QUINTO SUICIDIO
EN LO QUE VA DEL AÑO
La saga de suicidios es preocupante, en lo que va del año cinco casarenses se han quitado la vida. El día 2 de febrero luego de un hecho delictivo por el que fue detenido, se suicidó Norberto Vallestero, de 58 años. El 6 de marzo fue Marcos Girón quien se suicidó ahorcándose en su domicilio, y el 30 del mismo mes Luis Junco logró terminar con sus días luego de 4 intentos fallidos. El cuarto suicidio fue el de Graciela Quiroga, de 64 años, que se prendió fuego con alcohol falleciendo días después, y el último y quinto el de Camila Ballestero (22). Es de esperar que este escalofriante promedio de suicidios (más de uno por mes), finalice. Se ha escrito mucho sobre suicidas, incluso de famosos suicidas, no existe un mismo patrón de conducta, ni tampoco -en muchos casos- forma de prevenirlos, como en otros sí, pero habría que hacer un profundo análisis que más le cabe a profesionales médicos y estudiosos de la modalidad, que al periodismo. Lo cierto es que es demasiado.