REDES SOCIALES
O debemos creer todo o no creer nada
No debe llamar para nada la atención que hayan usado el nombre y la imagen del intendente Torchio para difundir una noticia falsa (fake news) desde una red social. Es algo usual además de repugnante, máxime cuando las noticias falsas que se difunden son de mala leche, con intenciones de dañar o confundir deliberadamente a quienes las leen. La noticia a la cual nos referimos tiene que ver con una supuesta autorización del jefe comunal habilitando a los vecinos a realizar reuniones de hasta 10 personas, algo que no es cierto si bien está en carpeta del intendente para un futuro cercano.
¿Qué decir de quien usa las redes sociales para dar una noticia falsa o difamar a alguien con intenciones aviesas y malsanas?. Hay miles de adjetivos insultantes para describirlo, elígelos Uds. , tal vez sea un juego divertido, vamos a probar con algunos antiguos: Papanatas, bobo, infeliz, zoquete, tunante, lechuguino, pelagatos, pelafustán, tarambana, alcornoque, zángano, botarate, sonso, cretino, energúmeno, fantoche, huevón, piltrafa, mastuerzo, mamarracho, zopenco, mequetrefe, papafrita, pedorro, pelele, sabandija, pocas luces, escoria, babieca y seguramente muchos más. Les dejamos a Uds. los más modernos, nuevitos e ingeniosos, porque él se cree un vivaracho, lástima que muchos otros lo festejen o lo imiten.
A menos que se trate de un ciudadano ejemplar, cumplidor de las normativas que se ha pasado estos días de cuarentena encerrado en su casa sin violar ningún mandato del gobierno popular y para distraerse se le dio por hacer esa broma sin pensar que a nadie dañaba.
Pues para él, para que se distraiga un poco, vaya una sugerencia al gobierno comunal, aunque tal vez provoque aglomeraciones, por lo que si así ocurriera acepten nuestras disculpas: Por única vez para el próximo miércoles, permitan que todos los boludos (con perdón de la palabra) salgan una hora de esparcimiento a la calle, pero no se alejen más de 4 cuadras, porque son boludos y se pueden perder. Por si acaso lleven atado al cuello un cartón con su nombre, apellido y dirección.