Ante la requisitoria periodística sobre la comparación en la cifra de fallecidos entre Argentina y Brasil por causa del coronavirus ( algo más de 350 en nuestro país y bastante más de 13.000 en Brasil, al día jueves), el presidente brasileño arremetió contra quien le preguntaba, de manera ofuscada, y respondió que Argentina tenía menos cantidad de habitantes (44 millones contra 210 de Brasil), sin tener en cuenta que los porcentajes se sacan por millón de habitantes, lo cual daría a ese mismo día, 62 muertos por millón en Brasil y 7 en la Argentina.
Irritado, el capitán presidente le dijo al periodista por qué no hablaba de Suecia, que no cerró su economía (como sabemos, tampoco les va nada bien a los suecos con la cantidad de muertos).
Pero lo peor es la ignorancia en cuestiones ideológicas, más si se trata de un presidente de un país tan importante como Brasil, sobre todo en América Latina.
Lamentablemente, esa ignorancia no es exclusividad de Bolsonaro, sino también de muchos dirigentes políticos y periodistas obse-cuentes, no solo brasileños, sino también argentinos.
La errática frase del presidente brasileño fue “Argentina va camino al socialismo”, sin entender que el gobierno argentino, triunfador por cifras aplastantes, en las últimas elecciones del 10 de diciembre pasado, sin necesidad de segunda vuelta, es un gobierno PERO-NISTA.
En ningún momento el presidente Alberto Fernández habló de “camino al Socialismo”. Y si algunos no entienden de ideología, acá van unas pequeñas pautas:
. El Peronismo es una doctrina creada por el general Juan D. Perón, en la cual se respeta el principio de capitales privados, contemplando el valor social de la propiedad o el medio de producción, y toda la legislación que emane de esta doctrina debe girar en torno a una comunidad organizada a tal fin.
. A diferencia del Neolibera-lismo, el peronismo se aproxima al Keynesianismo, en lo que Néstor Kirchner definía como neokey-nesianismo heterodoxo. La doctrina creada por el economista inglés John Maynard Keynes sostiene la existencia del capital privado, con un Estado presente con fuerte respaldo a los sectores más necesitados, para llegar a los que se denomina Estado de Bienestar, que no es nada más ni nada menos, que el New Deal (Nuevo Plan), puesto en práctica por el presidente de los EEUU, Franklin Roosvelt para “resucitar” a la economía y a la sociedad norteamericana, después del quiebre de la bolsa de Nueva York de 1929 y la terrible crisis mundial que sobrevino a consecuencia. Y no creo que nadie, ni ebrio ni dormido piense en un “socialismo yanqui”
. El Peronismo defiende la Doctrina Social de la Iglesia, prueba de ello fue el Padre Mujica, cuyo nombre se le puso a la villa de emergencia (1-11-14) más grande de CABA, son los curas villeros y fue el ex cardenal Jorge Bergoglio, actual PAPA FRANCISCO.
El socialismo, doctrina creada por Carlos Marx, es ateo.
. El socialismo representado en la Argentina por sectores trotkystas (Frente de Izquierda y de los Trabajadores), que tienen representación parlamentaria, propone el no pago de la deuda externa, mientras el Peronismo, aún sin haber contraído semejante deuda, está dispuesto a cumplir, obviamente con condiciones que no signifiquen el hambre del pueblo.
Estas y varias definiciones más podemos encontrar para diferenciar al Peronismo del Socialismo, independientemente de la comunión de ideas que puedan tener para beneficiar a los sectores populares con medidas legislativas de inclusión.
Así que Bolsonaro y sus acólitos vayan a estudiar un poco para no seguir cometiendo semejantes burradas, que los hacen quedar en ridículo ante cualquier analista político aficionado que haya leído algo más que el Patoruzito.
Daniel Lombardo
