Los granaderos a caballo
Ni bien se instaló en Buenos Aires, se le reconoció el cargo de Teniente Coronel y le solicitaron la formación de un ejército para defender las costas de los ríos.
Inmediatamente San Martín se abocó a la formación del Cuerpo de Granaderos a Caballo.
Pero el Primer Triunvirato estaba acusado de medidas autoritarias, especialmente en la persona de su secretario Bernardino Rivadavia. Por este motivo la Sociedad Patriótica, dirigida por Bernardo de Monteagudo y la Logia Lautaro organizaron un golpe de Estado en el que participó San Martín con sus granaderos. Depuesto el primero, surgió el Segundo Triunvirato y San Martín partió con sus granaderos a derrotar a los realistas el 3 de febrero de 1813 en el Combate de San Lorenzo, su bautismo de fuego en suelo americano.
Gobernador Intendente de Cuyo
Después de la derrota de Ayohuma, el General Belgrano regresa a Salta y en la posta de Yatasto le entrega el ejército del norte a San Martín, pero éste ya tenía otro plan, con algunos oficiales se dirige a Mendoza, donde lo nombran gobernador intendente, pues su objetivo era llevar adelante otro plan para atacar a los realistas. En el ejército del norte fue designado Rondeau que en un tercer intento es derrotado en Sipe Sipe y se pierde definitivamente el Alto Perú, quedando la frontera norte defendida por Güemes y sus gauchos.
El Plan Continental
San Martín en Mendoza crea el campamento del Plumerillo, logrando el apoyo de todos los cuyanos, incluidos los sacerdotes. Desarrolla la llamada “guerra de zapa” (espionaje y contra espionaje), para dividir las fuerzas enemigas. Desde allí partirá con su nuevo ejército de más de 4000 hombres a lograr la gran epopeya de cruzar la cordillera de Los Andes y vencer a los realistas en la batalla de Chacabuco, llegando a Santiago es derrotado sorpresivamente en Cancha Rayada, pero la excelente maniobra de Las Heras logra salvar la mayor parte de la tropa, que se reagrupa y triunfan definitivamente en Maipú para lograr la independencia de Chile, con el gran apoyo de Bernardo O’Higgins y sus huestes chilenas.
El Libertador parte por mar desde el puerto de Valparaíso hasta el puerto del Callao en Perú. El general Arenales logra batir enemigos realistas en la Campaña de la Sierra lo que le permite a nuestro héroe entrar triunfante a Lima, donde será nombrado Protector del Perú.
Regreso y exilio
Poco tiempo estuvo San Martín en Perú, resistido él y su asesor político Bernardo de Monteagudo por un sector de la burguesía peruana, decidió entrevistarse con Simón Bolívar que venía independizando Venezuela, Colombia y Ecuador, y en Guayaquil le entrega parte del ejército para que el gran venezolano continúe con la independencia americana y decide volver a Buenos Aires.
Pero no le resultaría fácil el regreso a Buenos Aires, el poder estaba otra vez en manos de Bernardino Rivadavia, por lo que San Martín sabía que su vida corría peligro, (de esto fue advertido por el gobernador federal de Santa Fe, Estanislao López).
Su esposa Remedios murió muy joven de tuberculosis y San Martín no llegó a tiempo para sepultarla pero sí para recoger a su pequeña hija Mercedes y partir al exilio.
Algún tiempo en Bélgica y luego en París, para recalar sus últimos años en Boulogne sur Mer, sobre la costa del Canal de la Mancha donde falleció el 17 de agosto de 1850 a la edad de 72 años.
Prof. Daniel Lombardo