El intendente resaltó la calidad de vida en la localidad y agradeció el acompañamiento de la ciudadanía en el contexto de la pandemia
En los últimos días se viralizó un informe que mostraba que los habitantes de grandes metrópolis decidían emprender -o pensaban hacerlo- camino hacia lugares con menos densidad poblacional, en un intento de salir del ritmo frenético que a veces tienen las aglomeraciones.
Walter Torchio, intendente de Carlos Casares, lo sabe: “El interior tiene un encanto muy particular que hace que la vida sea diferente”, dijo a Noticias d. “Soy nacido acá y estudié en la Universidad en Buenos Aires. Soy escribano, tengo una empresa de venta de combustibles y soy productor agrope-cuario”, contó Torchio y explicó que vive allí con toda su familia, exceptuando a una hija, y que todos están “enamorados de Carlos Casares”.
Un lugar tranquilo
Torchio contó que la localidad creció mucho, pero aclaró que es difícil dimensionarlo “ante la imposibilidad de realizar el censo”. Explicó que muchos jóvenes se van hacia otros lados para estudiar, pero que eso es compensado con “empresas que se instalaron buscando la calma de los pueblos”.
Como ejemplo, el jefe comunal dijo que allí dejan “las puertas abiertas» sin ningún inconveniente: «Son cosas que se mantienen. Acá un hurto es un problema y puede generar una movilización porque no estamos acostumbrados. Se vive de otra manera y hay gente que lo valora”.
Sin embargo, reconoció que hay aspectos a corregir para profundizar el crecimiento y la radicación de personas: “Tenemos que mejorar la conectividad, Internet y las señales telefónicas. Cuando demos ese paso, el interior se va a fortalecer mucho. Este tiempo nos obliga a mejorar estas cosas porque es el futuro y es la forma de federalizar y desconcentrar en territorio”, dijo.
En este sentido, Torchio relató que la municipalidad tiene proyectos con empresas para el tendido de fibra óptica. Además, sostuvo que se mejoraron y ampliaron las redes cloacales y proyectó que si se ponen en marcha las obras suspendidas por la pandemia “estará todo el municipio alcanzado. Eso mejora la calidad de vida, el medio ambiente y la salud”.
Mirada amplia
Según el Intendente, el hecho de estar ligado al campo le ayudó mucho en la gestión. “Me permitió entender mejor las problemáticas del sector porque ahora las miro desde la función pública y se comprenden mejor ambas realidades”.
Durante la entrevista con Noticias d recordó que nunca había militado en política hasta que ocurrió un punto de inflexión: “Incorporé la participación como un desafío porque comprendí que para cambiar las cosas hay que estar metido. Detesto las mesas de café en donde la gente opina, pero no participa: no es lo mismo estar en la cancha que en la tribuna para entender las dificultades”.
Esos episodios, relató, surgieron en 2005 “cuando el Frente para la Victoria buscaba actores políticos nuevos. En 2008 dejé de tener participación, pero en 2011 volví cuando fui electo intendente”.
En este sentido, agradeció a la población de Carlos Casares por permitirle seguir en el cargo habiendo ganado en el 100% de las mesas de la ciudad: “Es muy gratificante y un mimo al corazón”.
En relación a los símbolos y en quienes se inspira, Torchio destacó a Eva y Juan Domingo Perón y a Raúl Alfonsín, quien para él “marcó un hito en la democracia nacional”. Además, afirmó que el gobierno de Néstor Kirchner “fue muy bueno y Cristina mantuvo muchas de esas cuestiones. Y Alberto (Fernández) es un actor central en esta etapa”.
Sobre el Presidente, el intendente señaló que tuvo “una enorme capacidad para resolver los problemas que había que resolver, a pesar de todo. Como el de los acreedores”. “Soy un defensor de la impronta de Alberto: hace lo que hay que hacer con mucha lógica, que puede gustar más o menos, pero yo me siento conforme”, sintetizó Torchio.
La pandemia
El intendente sostuvo que Carlos Casares tiene la situación controlada “considerando que la región y algunos municipios cercanos se vieron muy afectados”. Sin embargo, aclaró que la localidad vive “en un estado de alerta permanente pese a que tuvimos solo cuatro casos desde el comienzo de la pandemia”.
En este sentido, explicó que desde el principio fueron “muy estrictos en el ingreso a la ciudad. Establecimos un nuevo centro de logística para que el cambio de mercadería se haga en las afueras”.
El intendente dijo que están en fase 5 con un 98% de actividades permitidas, incluyendo los deportes individuales al aire libre y las reuniones sociales viernes, sábados y domingos hasta las 0hs.
Sin embargo, y más allá del contexto favorable, admitió dificultades en la educación a distancia las cuales “provocaron que los docentes y alumnos se tuvieran que adaptar a ciertos contratiempos”.
En tanto, expresó que al ser un municipio agropecuario “no se afectó tanto la actividad económica y hace un tiempo prolongado los comercios están abiertos con los protocolos sanitarios”.
Pese a esto, reconoció que el impacto económico “es lógico porque no vivimos en una isla. Lo pudimos sostener bien pese a una caída en la recaudación por la baja que hicimos en las tasas para acompañar a los comercios al principio de la pandemia”.
Por su parte, mostró su expectativa tras el anuncio del Presidente sobre la producción de la vacuna de Oxford en el país: “Es una luz al final del túnel y nos hace repensar el futuro en relación a que un episodio de estas características puede volver a pasar. Eso hay que tenerlo en cuenta”.
En esa linea, el jefe comunal señaló que “la vacuna es una esperanza real y concreta, y saber que se va a producir acá genera tranquilidad, le pone una fecha de finalización a este tema. Pero si no la tenemos lista para el verano puede ser un problema porque la gente se relaja, la utilización del barbijo se limita y eso es un disparador de situaciones problemáticas”.
Con todos los proyectos y el escenario favorable, sin descuidar las dificultades, Torchio concluyó que Carlos Casares quiere “terminar el año con todos los motores a fondo”.