Rafael Raffaelli, de 90 años de edad, nativo de Carlos Casares, falleció el 12 de septiembre en la ciudad de Nueva York después de una larga lucha con lesiones cerebrales traumáticas. Un verdadero maestro de la alta costura y sastrería, empezó su aprendizaje en 1942 con el sastre casarense Branchini. En 1944 lo siguió a su benefactor a Buenos Aires, donde trabajó muchos años. Regresó a Carlos Casares en el año 1955 y se instaló como jefe de sastrería en la tienda El Sportsman con su gran amigo Haroldo Vizán. En 1960 emigró a Estados Unidos donde a través de 29 años trabajó como diseñador, sastre, dueño de fábrica y tienda de ropa masculina y pantalones en particular. En el año 1989 estrenó su mayor éxito, el atelier de alta costura dedicado a la fabricación artesanal de trajes, sacos y chaquetas en estilo británico “bespoke”. El famoso taller fue su epicentro durante 25 años, donde logró perfeccionar su arte. Durante toda la vida conservó un cariño especial hacia su pueblo natal. Lo sobreviven su esposa Rhoda, de Nueva York, y sus hijos Rafael Raffaelli, de Miami y Rebekah Minicozzi y su yerno Kenneth Minicozzi, de Bayville, Nueva York, y su nieta Valentina Raffaelli, de Miami.
En Carlos Casares lo sobreviven sus herma-nos, Horacio, Jorge y Carlos Donza y muchos sobrinos y primos.