Mirá que recibió golpes este fenómeno! Y sin embargo, ahí está recuperándose de la operación del hematoma subdural.
Los médicos dicen que no hubo que tocar el cerebro. Claro, sería un sacrilegio tocar el cerebro de semejante ídolo. Le sacaron el hematoma, lo salinizaron y lo tienen en recuperación.
Mientras tanto el mundo deportivo entero y muchos que tienen menos fútbol que la revista Para Ti, están pendientes de la salud del Diego, porque es él, no es Diego, es “el Diego”.
Es el Dios humano y sucio que describía Eduardo Galeano en su libro “Cerrado por Fútbol”:
Decía Galeano, “Diego Armando Maradona fue adorado no sólo por sus prodigiosos malabarismos sino también porque era un dios sucio, pecador, el más humano de los dioses”, y agregaba “pero los dioses no se jubilan por más humanos que sean”.
Así es don Eduardo, usted que le enseñó a leer sobre fútbol, como al Diego le gusta decir, para elogiar su pluma, usted lo puede ver desde otra dimensión, aquella a la que Diego llegará algún día. Pero aún no es la hora, el “dios humano y sucio” que usted describe, sigue entre los mortales y dando pelea, como siempre, porque no se resigna a abandonarnos.
No obstante, el día que lo haga, podrá reunirse con usted, Don Eduardo, para poder tomar aquel café que quedó pendiente en la tierra de los mortales. ¡Cómo me gustaría compartir esa mesa!
Daniel Lombardo