¿EL INTENDENTE DE QUÉ PARTIDO ES?
¿Importa demasiado
La pregunta no es descabellada. Si la cambiamos por otra, como por ejemplo: ¿Qué intendente quiere para su pueblo?, nos vamos a encontrar con que sea de ideología radical o justicialista, de derecha o de izquierda, vamos a coincidir todos en que el intendente que queremos debe ser una persona que ame a su pueblo, que sea progresista, que lejos de hacer una gestión para los integrantes de su partido la haga para todos, pensando desde el primero hasta el último habitante, que ya sea en salud, como en educación, como en seguridad, como en salubridad, obra pública, cultura, deportes, asistencia social, sea inclusivo, porque si su pueblo progresa, si sus ciudadanos se sienten seguros, sus necesidades son atendidas y habitan un lugar pulcro, ordenado, con un buen nivel educativo y cultural, un municipio que construye viviendas, hace asfalto, cloacas, iluminación y cubre todas las necesidades ciudadanas, NO IMPORTA DEMASIADO A QUE PARTIDO PERTENECE
En sus 114 años Carlos Casares no tuvo gobiernos de un color político que se eternizaron en el poder. Por el contrario la alternancia fue demostrativa que los ciudadanos votaron más las gestiones que las ideologías. Cuando un intendente conformó a su pueblo fue premiado con el voto popular. La historia política dice que el comportamiento de los ciudadanos fue de premios y castigos, y curiosamente los que premian y castigan son los independientes, aquellos que votan las gestiones y son capaces de dar vuelta cualquier elección.
Por lo tanto no existe bandería política en Carlos Casares que tenga suficiente cantidad de votantes para sostener un gobierno en el poder. Y es mejor que así sea, de esa manera el inquilino del piso alto municipal se preocupará en gobernar para todos, porque si no lo hace, el desalojo será inexorable.