VAMOS PERDIENDO LA BATALLA
El enemigo es demasiado poderoso, la batalla es desigual, cuando creemos que juntamos fuerzas para hacerle frente, nos sorprende con más letalidad, parece invencible, pero no lo es. La vacunación es fundamental, los que se negaron a vacunarse por favor vacúnense no le hagan frente a la muerte, es imposible ganar. Sabemos que es duro aceptar el aislamiento, la situación del país no permite estar un solo día sin trabajar, sin atender su comercio, tampoco soportar la fatiga mental de tener que estar encerrado sin poder tener trato social, sin asistir a una reunión, sin compartir jornadas de recreación, práctica de deportes etc. Pero la realidad es que sólo así se puede preservar la vida y la de sus seres queridos. El virus cambió de frente , ahora ataca a los jóvenes y también a los niños y adolescentes. No se recuerda que en el mundo se haya desatado una pandemia que lejos de amesetarse crezca de manera brutal dejando su secuela de 3.500.000 muertos en los cinco continentes.
Decíamos que vamos perdiendo la batalla, pero no es cuestión de amilanarse, no cometamos el desatino de creer que podemos hacerle frente o mojarle la oreja al virus desobedeciendo las restricciones dictadas por quienes gobiernan. No es una gracia ir a la costa a vacacionar cuando el pedido es que se queden en casa, que no cometan desatinos, que respeten las disposiciones de las autoridades.
Con la vacuna es otra cosa, no importa que sea la rusa, la inglesa o la china, todas son buenas. Donde hay vacuna el virus no pasa, y si pasa su daño es leve, el contagiado zafa. Cuídense Uds. y cuiden a los demás.