En dos días subieron los contagios de 21 a 31 más 3 positivos por nexo clínico-epidemiológico.
Una vez más la pandemia demostró que produce resultados inesperados, modificando constantemente la curva de contagios.
En un mes Casares bajó de 450 casos positivos a 16 en un descenso lento pero constante, que llegó a ilusionar no sólo al Comité de Crisis sino a todos los vecinos que siguen la evolución de la peste. Hoy estamos acercándonos a los límites que impone la fase 3, que serían unos 50 casos, límite por el cual por sobre esa cantidad de contagios se estaría en las puertas de regresar a la fase 2, cuyas restricciones son muy severas. Uno se pregunta ¿Qué hicimos para que aumenten los casos?, y la respuesta es obvia: no entendimos que subir a una fase más permisiva no es hacer lo que uno quiere, más claro echale agua, rezaría el conocido dicho.
Ahora hay que esperar a ver que es lo que pasa en los próximos días, si hay nuevos contagios o si los nuevos infectados no alcanzaron a contagiar en forma masiva. Hasta hace un par de días no había ningún enfermo de coronavirus en terapia intensiva, esperemos que siga así.