PARA LOS QUE ESPERAN LA SEGUNDA DOSIS DE SPUTNIK
Se calcula que en la segunda quincena de agosto se dispondrá de dos millones de vacunas para completar los esquemas de inmunización. La llave del cronogrma la tiene el Instituto Gamaleya, porque de cada partida se separan unas 80 muestras que se envían a Moscú para el control de calidad.
En la madrugada de este miércoles, en el vuelo de Qatar Airways QR8155, llegaron a Ezeiza 500 litros de la sustancia activa de la vacuna Sputnik V, componente 2, para su terminación en el Laboratorio Richmond. Esa cantidad permite redondear la producción de unas 800.000 dosis. Durante los próximos días vendrían otros 260 litros y en la semana próxima 600 litros más.
El cálculo es que la Argentina dispondrá de un total de dos millones de dosis 2, tal vez en la segunda quincena de agosto. La llave del cronograma la tiene el Instituto Gamaleya, porque de cada partida se separan unas 80 muestras que se envían a Moscú para el control de calidad. En paralelo, una parte de esas muestras se entregan en la Administración Nacional de Medicamentos (Anmat) para que cuando en Moscú den el visto bueno, ya estén los estudios hechos para que se aprueben en Argentina.
Está claro que la producción de la dosis 2 está atrasada en Rusia. Se aducen varios motivos:
Cuando la Argentina autorizó la Sputnik V no había otros países interesados. Ahora es una vorágine y la vacuna rusa se convirtió en una especie de estrella, requerida por 70 países. Según cuentan, hay peregrinaciones a Moscú de cancilleres y ministros de Salud reclamando el envío de vacunas.
Al mismo tiempo, Rusia vive un rebrote del virus, seguramente por la variante Delta y la proximidad con la India. Había 9.000 casos por día en junio y ahora se llegó a 25.000. Eso motivó a las autoridades a incrementar la presión para que la gente se vacune. En Rusia el porcentaje de vacunados es bajo. Este miércoles, la Argentina tenía vacunada al 54 por ciento de su población con una dosis y Rusia al 24 por ciento. La vacunación en Rusia, como es obvio, obliga a Moscú a destinar dosis a su propia población.
Quienes conocen de la producción de las vacunas afirman que escalar la producción de la dosis 2 lleva más tiempo que la dosis (Fuente: Ministerio de Salud)