Y SE NOS FUE EL NEGRO
El decano de los peluqueros de Casares, el vecino amable de sonrisa cómplice. Así era el Negro, siempre dispuesto a dar una mano y me consta. Hace 40 años nos vinimos a vivir con mi mujer a lado de la peluquería del Negro. Porque los que vivimos en los pueblos sabemos que no corren las direcciones, ni entre qué y qué, sino el punto de referencia más importante de la cuadra, y ese es la peluquería del Negro Gianuzzi.
El Negro partió hacia el cielo portando algunas tijeras y navajas por si a los de arriba se les ocurre cortarse el pelo o la barba. Ahí estará él, con su prolijidad e higiene. Y lo hará con el esmero de siempre, porque así era el Negro. Laburó hasta hace pocos días cuando una dolencia terrible, lo llevó al hospital y nunca más volvimos a verlo por el barrio.
Decime Negro, quién me va a permitir pasar para el fondo de la peluquería para saltar el tapial hacia mi casa, cuando me olvidé las llaves adentro?
Con quién voy a compartir los chismes graciosos de los sucesos del barrio?.
Cómo voy a extrañar ese saludo de todas las mañanas. Cómo te va a extrañar la gran familia que tenés,, tu esposa, compañera y colega, Olga, tus hijos, hijos políticos y nietos.
Cómo te va a extrañar el barrio!
Hasta siempre Negro
Daniel Lombardo