En cada barrio hay una agencia de quiniela
Antiguamente era noticia común en este periódico que tal o cual quinielero era detenido por la policía y si le encontraban papelitos con jugadas ilegales, se “comía” unos días preso. Era cómico ver –por ejemplo- a “Tito” Arnedo, el decano de los quinieleros casarenses perseguido por la policía y cuando lograban agarrarlo con evidencias reales lo paseaban por toda la ciudad “arreándolo” hasta la comisaria. Después había decenas de levantadores a los que perseguían por igual, encargándose de esa tarea dos policías muy conocidos. Años después el gobierno quiso compartir con los capitalistas el beneficio del juego de la quiniela, al que le agregó el Prode y otros tipos de juego, incentivando lo que hasta hace poco tiempo era el juego ilegal, con la apertura de agencias en las que se podía jugar libremente, siguiendo penalizado el juego con levantadores que respondían a un capitalista.
LLENARON EL PUEBLO DE AGENCIAS
Es así que fue mucha y ya no lo es, la gente que despuntaba el vicio en dichas agencias, cuya ganancia era –y ya no lo es- espléndida. Unos años fue así, pero de pronto para algunos traviesos las agencias de quiniela aparecieron en todos los barrios, sospechándose que eran vendidas por la gente de lotería provincial. ¿Y qué pasó?, la proliferación de agencias causó el efecto no deseado de que cada una redujera sus ventas, y de lo que fue un muy buen negocio, quedó reducido a un negocito regular, que no le sirve al juego oficial y menos aún al ilegal con levantadores callejeros.
¿Lograron acaso que se juegue menos…?. No, tal vez hayan desarticulado el juego ilegal, pero incentivaron el oficial y en lugar de jugar menos, se juega más, a pesar de que la gente sigue “soñando” igual , en estos momentos la falta de dinero ha hecho que el inocente juego de la quiniela haya caído de forma notable.
COMO SI FUERAN POCAS…
A los cuatro sorteos que se realizaban habitualmente a partir del 1 de abril, se ha incorporado uno más en el horario de las 10.