Vuelve el tren de pasajeros a la estación Carlos Casares, pero lo que aún no volvió es la imagen de la Virgen de Luján que fue retirada y guardada por un empleado del ferrocarril al ser vandalizada la cripta donde permanecía desde 1968.
Esa Virgen fue donada por la familia Carciofi, bendecida por el entonces Obispo de 9 de Julio, Monseñor Antonio Quarracino, quien posteriormente fue Arzobispo de la ciudad de Buenos Aires y se encuentra sepultado en la mismísima Catedral porteña.
En aquella recordada jornada de 1968, tras la bendición en nuestra Iglesia la Virgen fue llevada en hombros por los ferroviarios de aquel entonces, acompañados por una multitud de casarenses con antorchas.
Lamentablemente más de 50 años después algunos vándalos rompieron los vidrios de la cripta pero la Virgen de Luján fue rescatada y espera su regreso al lugar donde debe estar.
Si no lo hace el ferrocarril tendría que ser la Municipalidad local la que vuelva a entronizar la imagen de la Virgen y protegerla con vidrios irrompibles para que no vuelvan a ocurrir hechos de vandalismo.
Si volvió el tren de pasajeros, también debe volver la Virgen a la estación del ferrocarril.