COMO EN SU GESTIÓN DE INTENDENTE
El Senador Torchio sigue omnipresente en los acontecimientos casarenses
Aquel que se precie de militante político y tiene el carisma necesario para ocupar cargos gracias al voto de sus vecinos, transita primeramente como dirigente partidario, luego como concejal, si logra prestigio la intendencia parece ser el premio mayor y de ahí en más si sus condiciones trascienden, dejar su pueblo en pos de otros destinos políticos como legislador, ejecutivo provincial o nacional y finalmente la cumbre con la que sueñan todos los políticos, la presidencia.
Es usual que aquel intendente que deja su pueblo para ocupar cargos legislativos regrese al mismo en forma esporádica, normalmente en hechos trascendentales o cuando gestiona obras que se concretan.
Pero hay excepciones, acaso notables, como las del actual senador provincial Walter Torchio, quien sigue participando como lo hacía siendo intendente, en todos los sucesos casarenses, tomando un contacto estrecho con todos los vecinos.
La pregunta del millón sería: ¿No será que el ex intendente Torchio siente nostalgias y como dijera el conocido folklorista José Larralde en una Fiesta del Girasol “mi cuerpo está aquí pero mi corazón en Buenos Aires” al referirse a un evento político que se celebraba en Capital, Torchio podría pensar: “mi cuerpo está aquí pero mi corazón está en Carlos Casares.
Sería tal vez errónea esa comparación, pero no hay duda alguna que el corazón de Torchio está en Carlos Casares y que si bien el cargo de senador y de consejero de la Magistratura lo honran y es una demostración de que está jugando en primera, tal vez en su interior esté pensando en volver.
Puede ser una corazonada o especulación periodística ya que nada indica que pudiera ser así. Puede circular por ahí una encuesta que algunos videntes de la política se la adjudican al escribano senador , pero no tenemos prueba alguna que nos permita asegurarlo. Si así fuera … bueno, habría que barajar y dar de nuevo.