XXIX FIESTA NACIONAL DEL GIRASOL
El balance ha sido positivo
El famoso novelista, guionista dramaturgo y actor estadounidense Truman Capote, autor de “A sangre fría”, “Desayuno con diamantes” y tantas otras obras, decidió hacer en el día de su cumpleaños Nº 50, (28 de noviembre de 1966), “La Fiesta del Siglo” en el hotel Plaza de Nueva York, con invitados exclusivos de la realeza europea , la aristrocracia, la farándula, célebres “colados”, con 540 invitados los que debían ir con un vestuario especial en blanco y negro y una careta. Dicha fiesta no tuvo el clima soñado por Capote, que según lo consideraron el periodismo y los mismos invitados fue un soberano fracaso. Todo ese despliegue snob, los torrentes de champagne, las actrices más atrevidas, cantantes famosos como Sinatra y el mayor sex simbol estadounidense Marilyn Monroe y tantos otros no fueron suficiente para lograr el clima que pretendía el célebre escritor, mimado por el mundillo literario y artístico estadounidense.
Hablemos ahora de la Fiesta del Girasol, seguramente con ninguno de los atributos pretendidos por Truman Capote, pero con un clima especial en el que se entremezclaron las ferias artesanales, los patios de comidas, las atracciones, gratuidad de todos los espectáculos, dejando satisfechos a miles de casarenses y cientos visitantes que disfrutaron del desfile artístico y la elección de la Reina de la Cultura, una variante embozada de la Reina de la Belleza.
Con un programa super atractivo, artistas de renombre nacional, casarenses que descollan en el firmamento artístico local, y una variedad de llamativos puestos artesanales y de comida, la fiesta estuvo muy atractiva a pesar del ahorro que demanda un evento de esa naturaleza en tiempos en el que no caben los derroches. A los integrantes de la comisión organizadora más que una felicitación les cabe un toque de sincera admiración por haber hecho tanto con tan poco. No fue la pretendida Fiesta del Siglo del consagrado Truman Capote, ni aún el explosivo festival de espectáculos de las primeras fiestas, incluso la 2da. con la presencia del presidente Arturo Illia, pero sí en cambio un divertimento popular que alcanzó un alto nivel de concurrencia y aceptación.