Editorial

LA FRESCURA DE UN GAUCHITO QUE CONOCIÓ LA CAPITAL GRACIAS A SU PARTICIPACIÓN EN UN PROGRAMA DE PREGUNTAS Y RESPUESTAS

áforos en todas las esquinas…”, comentó Juan Bogado, de 20 años, empleado de la estancia El Broquel, que llegó en el camión de la leche a Buenos Aires, seducido por el programa televisivo “Los 8 Escalones” y sus ganas de participar. Juan realiza en la estancia trabajos de inseminación, es tambero y está por recibirse de Perito Clasificador de Granos. Hace alrededor de 2 meses se había inscripto en el programa de preguntas y respuestas, y cuando pensó que no lo llamarían, llegó la convocatoria. Fiel a su condición de trabajador rural se presentó en el canal vestido con camisa y bombachas, ancha rastra de cuero, boina y alpargatas, el mismo vestuario de todos los días en sus horas de trabajo.

El jurado se mostraba fascinado por la sencillez de ese gauchito verdadero que realizaba importantes trabajos en una conocida estancia de Carlos Casares.

¿Qué importa que no conociera la Capital, acaso es ignorante por eso?. Para nada, en el programa se mostró confiado y no le fue nada mal, quedó tercero y conforme.

En la Capital mucho se habla de las estancias y los campos de nuestro país, pero es mucha, muchísima la gente que no conoce, que nunca ha visto un tambo moderno como el de El Broquel, como tampoco  centros de inseminación y menos aún qué hace un Perito Clasificador de Cereales. Juan Bogado tiene sueños y la fuerza de su juventud para progresar en el medio rural en el que vive y se siente feliz. 

Probablemente pueda decir: “conozco la Capital y participé en un programa que vieron millones de argentinos”.

No ganó los dos millones, tal vez sea lo de menos, tenía un sueño y lo cumplió, no importa que haya viajado en el camión de la leche, la suya fue una aventura y los televidentes lo disfrutaron.