SE PRESENTA EL DOCUMENTAL “DE LA NUBIA A LA PLATA”, realizado por Ricardo Preve, quien estará en dicha presentación.
Hoy sábado 4 de marzo, 19 horas. Entrada libre y gratuita. (Retirar la entrada con anticipación)
El «blanco más famoso del noreste de África»: la historia del aventurero que fue tras las huellas del Indiana Jones argentino
Ricardo Preve era ingeniero forestal, pero en 2001 se volcó a hacer documentales. Se especializó en una de las zonas más peligrosas del planeta y allí descubrió la vida de Abraham Rosenvasser, el más grande egiptólogo que tuvo el país.
Quién fue, entonces, Rosenvasser?
«El fundador de la egiptología argentina. Rosenvasser nació en Carlos Casares. Eran tan pobres que a él y a sus dos hermanos los anotaron en el mismo día para que pudieran ir juntos al colegio en el mismo caballo. Iban a pelo. Rosenvasser, hijo de migrantes judíos ucranianos, estudió, se recibió de abogado en La Plata. Fue amigo de Borges, de Sábato. Manuel Mujica Lainez lo propone como miembro de la Academia Argentina de Letras. Es autodidacta y se instruye en egiptología. Lo clave es que en cierto momento descifra una papiro que habia en Argentina, la historia de Sinué, una especie de Martin Fierro de los faraones que nadie había podido descifrar. Gracias a eso es conocido por arqueólogos del mundo y es invitado a viajar a La Nubia para ayudar a buscar esos tesoros».
La película que narra las aventuras de Rosenvasser, especie de Indiana Jones argentino, se llama De La Nubia a La Plata. Es una pieza de documental clásico, con entrevistas en Sudán, Argentina y California. Es una trama de movimiento, apoyada en un excelente material de archivo y en el relato de una persona tan brillante como Ronsevasser: su hija, Elsa Rosenvasser de Felher.
La mujer fue una de la astrónomas y físicas más importantes de la historia argentina. Heredó la pasión por el descubrimiento y la misma curiosidad de su padre. Fue parte de las expediciones en el desierto sudanés y Preve, indagando como corresponde para construir un documental profundo, la encontró un cierto día en su casa de California. Elsa, su voz, sus palabras, son parte del film. Le imprimen a la historia un aire de atardecer y melancolía.
«El lugar donde excavaron los argentinos hoy está bajó 130 metros de agua. Salió en los diarios de la época la historia. Sobre todo en La Nación. Hubo un cierto reconocimiento en los años 70. Pero la historia quedó obturada. La sociedad argentina no lo conocía», explica Preve. «Elsa tenia las cartas de su padre. Me quedé cinco días entrevistándola. Fue una oportunidad inolvidable. Una mujer extraordinaria que trabajó muchos años para la Nasa».
Elsa fue esencial para el trabajo de Preve. Su lucidez y su sabiduría nutren de espíritu a la película. Sus fotografías, sus mapas, los videos y documentos sobre su padre fueron a parar al guión. Elsa estaba feliz con el uso que le darían. Consiguió ver la película antes de morir, el 2 de septiembre pasado, a los 89 años. Hizo un asado en su casa para celebrar la edición definitiva del film. Habia conseguido, por medio de Preve, que la historia de su padre adquiriera una forma, una estampa definitiva y perdurable. Abraham Rosenvasser ya perduraba en sus descubrimientos. Pero ahora, de algún modo, su historia, su vida, como saga de aventuras, podía llegar a donde siempre debió llegar: al corazón mismo de esa patria indiferente llamada la Argentina.