EDITORIAL

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EL FENÓMENO TECHINT LE CAMBIÓ LA CARA A LA CIUDAD

Caras “raras”, gente nueva, familias que ninguno de los vecinos conoce, de pronto son vistos en las calles, también en supermercados y comercios de la ciudad, alimentando la curiosidad de los casarenses, los que se preguntan cuales serán las razones de su visita. Otros en cambio suponen, y con razón que son las personas que trabajan para la empresa Techint, entremezclados con algunos que pertenecen a un sindicato lechero que hacen guardia en Moctezuma por un conflicto con la empresa Lácteos Vidal.

Días pasados, serían las 13 hs. nuestro cronista que se encontraba en el pub “Puerto Tabla”, contó unas 6 ó 7 mesas ocupadas por unas 25 personas, con niños inclusive, todos desconocidos. Dichas personas no dejaban dudas, son los hombres que prestan servicio en la empresa Techint, y se presume que están con su familia en nuestra ciudad. Lo mismo ocurre en el bar y restaurante “Seven” que diariamente recibe a numerosos empleados de la misma empresa . Dichas personas se comportan como casarenses, especialmente aquellos que han alquilado viviendas y se han radicado con su familia.

Bienvenidos sean, su presencia es positiva, habida cuenta que consumen en el comercio local y eso es bueno.

Pero… dicho beneficio tiene fecha, que puede ser en agosto o septiembre, después es posible que con el avance de la obra que están realizando, deban dejar nuestra ciudad para un nuevo destino. Los que quedarán, vecinos de nuestra ciudad, algunos deberán buscar trabajo y otros retomarán sus actividades anteriores, en las cuales habían pedido una licencia, para aprovechar los sueldos interesantes que paga la empresa.

En la ciudad volveremos a la normalidad, lamentando la ausencia de todas esas personas, la mayoría cordiales y atentas, a las cuales seguramente vamos a extrañar.

 

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