QUIÉN LE QUITA LO BAILADO…
El hombre estaba felíz, pasó el tropiezo con su esposa Jesica Círio de la cual se separó y decidió hacer la vida de un play boy para olvidar los contratiempos, alejarse de su país en llamas y dejar atrás su querida Lomas de Zamora, sus obligaciones con su patrón Kicillof y hacerse a la mar en un yate junto a una bella, sexi y voluptuosa mujer, con un prontuario de amores incendiarios, disfrutando de cada una de sus atenciones y navegando en el Mediterráneo a dieta de caviar y champagne, quedando en un rincón olvidado un equipo de mate, fiel testigo de su anterior vida, que apenas le producía una débil nostalgia.
Perdón, estamos hablando de Martín Insaurralde un político que fuera nada menos que intendente de Lomas de Zamora y además lograra el amor de la conocida modelo Jesica Cirio, con la cual tuvo una hija que hoy tiene 7 años.
Tal vez agobiado por sus problemas familiares y el estrés de la política (era Jefe de Gabinete de Kicillof), decidió dar un salto a la vieja y romántica Europa y seducido por una modelo famosa, de belleza incomparable decidió sumergirse en sus cálidos abrazos y disfrutar de un paseo en yate (cuyo nombre es “Bandido, nada menos…) por el Mediterráneo, recalando en Marbella para tutearse con el jet set. y disfrutar de los placeres de la buena vida.
Sofia Clerici, la compañera de Martín, no es una modelo cualquiera, es influencer de lujo, con más de 2 millones de seguidores, marcadora de tendencias, fue tapa de la revista Playboy, novia de famosos, muere por las mejores marcas, pudiéndose observar en los videos un reloj “Rolex” espectacular y una cartera de Luis Vuiton, supuestos regalitos que le habría hecho su flamante novio. Y como si eso no alcanzara, Sofía tuvo tiempo atrás un approach (acercamiento) con Daniel Scioli, pero esa es otra historia.
Claro que a la vuelta del político a falta de bienvenida se desató un huracán de condenas para con su desliz por las playas europeas y se vio obligado a renunciar a su cargo en la gobernación, también su candidatura a concejal de Lomas de Zamora y afrontar a una serie de juicios amenazantes que avivaron sus deseos de retornar a aquellas tierras doradas acunado en el amor de Sofia y el recuerdo difuso de su triste patria plagada de desen-cuentros.
Tal vez con los años vuelva cabizbajo entonando los versos de Gardel…Mi Buenos Aires Querido…., pero mientras tanto, “quién le quita lo bailado”.