ENCUENTRO DE MOTOS
La policía e amplio operativo les cerró el paso a cientos de motociclistas de ciudades vecinas que venían a un encuentro clandestino con motoqueros locales.
La “amenaza” de una invasión de motos en nuestra ciudad provenientes de 9 de Julio y Pehuajó a las que se sumarían los motoqueros casarenses, dio motivo a un encuentro cuya finalidad desconocemos, pero sea lo que fuere se hablaba de más de 600 motos que probablemente iban a invadir las calles casarenses, cuyo tránsito es por demás complicado . A tal punto se consideró que dicho encuentro debía ser desactivado, dando lugar a un operativo conjunto de fuerzas policiales y Guardia Urbana. Una parte se ubicó en ruta 5 a la altura de Santo Tomás para controlar el ingreso a nuestra ciudad de motoqueros provenientes de Pehuajó y otro grupo policial a la altura de La Dorita, para neutralizar a las motos provenientes de 9 de Julio. En la ciudad fueron 7 los operativos en distintos lugares de la planta urbana controlados por efectivos de la Guardia Urbana Municipal .
Pero ya que hablamos de motos, vale mencionar el caos del tránsito en pleno centro de la planta urbana, provocado por algunos motociclistas alocados e irresponsables que cruzan las bocacalles a velocidades escalofriantes y a riesgo de un choque que puede ser fatal. Obviamente no usan casco y no en vano la guardia del hospital recibe diariamente a motociclistas heridos o fracturados, muchos con serias lesiones cerebrales que obligan a una derivación a centros especializados. Los accidentes entre coches y motos son habituales y en cuanto a los ruidos molestos pareciera que se empeñan en modificar los caños de escape o realizar a propósito contraexplosiones que destruyen los oídos de las personas.
El control del tránsito –convengamos- es una asignatura pendiente, como también los estacionamientos en cualquier lado, sea a contramano o sobre la vereda, imposibilitando el paso de los peatones. Nos decía un funcionario municipal cuya identidad pidió no rebelarse, que ya se está estudiando el lanzamiento de un amplio operativo para poner en orden no sólo el tránsito sino también todas las infracciones vehiculares que son muchas y que es necesario corregir, primero de la mejor manera y si eso no fuera suficiente con el rigor de las penalidades establecidas.
No podemos dejar de reconocer que en los últimos años Carlos Casares ha tenido un crecimiento exponencial, con servicios de cloacas 100%, desagües, iluminación en todas las calles, pavimento, viviendas al por mayor y otras obras de infraestructura que marcan la presencia de gobiernos progresistas que “le cambiaron la cara” a tal punto de que excasarenses que vienen a visitar familiares no pueden creer el cambio experimentado por nuestra ciudad. Habrá sin dudas críticos que apenas reconocen el cambio casarense y se enfocan en resaltar la falta de políticas menores. Son la oposición y tienen todo el derecho del mundo y tal vez sea cierto que no todo está hecho y lo resaltan con firmeza asegurando que ellos lo pueden hacer.
A todo esto pareciera que nos olvidamos de las motos, o mejor dicho de los motociclistas suicidas que asolan nuestras calles cual si fueran pilotos de Fórmu-la 1.