Por Valeria Terazzolo- Psicóloga Social
Frustrar, frustrarse, frustrarnos son los derivados de sensaciones encontradas cuando no podemos satisfacer nuestros deseos, pero ¿cuándo nace esa no satisfacción? ¿Acaso nos limitamos solos? ¿Acaso la frustración aparece sola?
No, nunca construimos solos, porque somos seres sociales y nos construimos con un otro, en una sociedad con varios componentes. Por eso la frustración se siente con otro que despierta en nosotros ese sabor amargo. “Vos sos un desastre” “sos tan inquieto” “sos tan intenso” “sos tan ansioso” “sos tan amargo”, los sos de nuestra vida agravian nuestra autoestima y nos hacen creer que siempre estamos equivocados, que los errores cometidos son porque no nos da la cabeza, porque nos encontramos solos, porque la intensidad con la que queremos hacer o construir esta detonada. La realidad mis queridos lectores es que todo ese sentir es creado por nosotros para despertar eso mismo que no nos permite avanzar en lo que realmente deseamos. Y qué es lo que desprende de nosotros esa frustración -LO PEOR-, que es justamente lo que no nos hace vivir armoniosamente. Empezamos a reaccionar frente a esto principalmente con grandes grados de ansiedad e ira.
Cómo podemos superar esa frustración-
La buena actitud es una compañía que no falla. Si comprendemos que es una sensación temporal y que podemos afrontarla, sabiendo que somos individuos sociales, siendo siempre conscientes cómo uno se construye con respecto al otro. Entonces empezamos a saber qué queremos y qué no es lo que queremos. Para ayudar a que eso suceda sin tantos preámbulos esto puede ayudar a que ese despertar de conciencia sea efectivo:
Aceptar que no siempre conseguimos lo que queremos en el tiempo que deseamos.
Es completamente sano sentirse mal y que tu mente lo sienta sin tantas vueltas, ya que la aceptación es parte de ese proceso y permitirse darse tiempo es altamente positivo al cuerpo y a la mente.
No adjudicarse el papel de víctima ayuda a saber cómo actuar.
Comprender te lleva a analizar cómo podrás hacerlo mejor y qué es lo que te impide no lograrlo. Buscando alternativas para poder hacerlo mejor.
No dejar que otros opinen o te digan que hacer es una buena opción.
Darse cuenta es un montón, despertar tu inconsciente para saber que es lo mejor también, para eso el trabajo con uno mismo debe ser constante.
No lamentes que no sea el momento, festeja que todo es un aprender para poder tomar envión a lo nuevo.
Espero te sirva querido lector, ya que seguimos siendo una sociedad en construcción