LAS BASES, UN PROYECTO DE NUNCA ACABAR
Desde el inicio mismo del gobierno de Milei, primero con la LEY OMNIBUS y después con LAS BASES, un compendio de tantas leyes que más se le parece a una reforma constitucional, parece reeditar el cuento de nunca acabar (asunto que se dilata y embrolla de modo que nunca se le ve el fin. DRAE/2014). Es inminente que de una vez por todas sea tratada en el Senado, donde se cuenta a cada senador como a los porotos en un juego de naipes. Mientras tanto Milei habla en todos lados, denuncia que tratan de impedirle gobernar y no se ahorra adjetivos para calificar a sus detractores.
El ministro Caputo se empeña en afirmar que la economía nunca estuvo mejor y vislumbra un futuro sin inflación, déficit cero, una placentera relación con el FMI y una nueva Argentina libertaria con una visión de futuro, pensando que todo el mundo seguiría predicando su credo liberal. (Cervantes).
Pero el pueblo ve las cosas de otra manera, se angustia ante el despropósito de las cifras de los servicios, deja de consumir aquello que no es indispensable y ve que nada mejora, sino por el contrario el futuro se pinta color negro y ya casi no creen en los postulados libertarios que cosecharon votos fascinados con las profecías de Milei.
Siempre que llovió paró, dicen los profetas gauchos, aunque a veces para de llover cuando al pueblo ya se le inundó la casa. Ese es el temor de no pocos ciudadanos que esperaban un futuro pleno de éxitos de la mano de ese desconocido personaje apellidado Milei. Por supuesto que quedan esperanzas, el gobierno dice estar tocando el cielo con las manos y que falta muy poco para el triunfo definitivo. Pide que no le pongan obstáculos y lo dejen avanzar hacia la libertad.
