No es nuevo ni desconocido que el tema viviendas marca una prioridad absoluta en las necesidades casarenses. Y es por eso que el gobierno comunal, que por cierto lo está haciendo, debe apostar todos sus porotos a lograr construir o facilitar la construcción de la mayor cantidad de viviendas en Carlos Casares. Desde el gobierno nacional el Plan PROCREAR está posibilitando que parejas de clase media puedan llegar a tener su vivienda propia, incluso con diseños de acuerdo a sus necesidades y gustos. Tal vez sea la falta de terrenos, o el costo excesivo de éstos, un escollo que bien puede salvarse con ayuda municipal o con créditos muy blandos para que el adquirirlos no demande demasiado esfuerzo.
Nuestra cultura familiar basada en la seguridad que confiere el techo propio, hace que la meta de toda pareja decidida a formar una familia estable, aspire a la casa propia, para cuyo logro no siempre cuenta con las posibilidades necesarias. Dice el refrán «el casado casa quiere», pero lo que para muchos es una posibilidad, para otros es un sueño a veces irrealizable. Es por ello que le cabe a las autoridades, para hacer realidad el mandato constitucional de la vivienda propia, el implementar todas las facilidades y echar mano a todos sus recursos, para que ese sueño se cristalice.
Celebramos por lo tanto la meta impuesta por el gobierno comunal de construir la mayor cantidad de viviendas dentro de sus posibilidades, también de entregar terrenos y realizar convenios con instituciones intermedias, e impulsar todas las acciones en ese sentido.
Las necesidades habitacionales de Carlos Casares probablemente superen esas posibilidades, pero en la suma de voluntades y proyectos se puede, en idioma futbolero, «pegar en el palo», y quedar ahí nomás de satisfacer plenamente esas necesidades.
La vivienda propia conjuntamente con la salud, son derechos irrenunciables del ser humano. Lo demás puede quedar en lista de espera, hasta tanto esas dos prioridades básicas se concreten.
Todo indica que se va en el buen camino. El movimiento se demuestra andando, jamás se debe parar.