Quien tiene un terreno baldío y no lo vende ni construye en él, tampoco lo tapiala y lo deja semiabandonado porque no lo necesita o bien porque especula con su valorización, ahora lo pensará dos veces. Dicho terreno por su condición de baldío deberá abonar una tasa mayor que el resto de las propiedades urbanas edificadas, la que en el radio céntrico sufrirá un aumento del 500% más, bajando dicho incremento a medida que los terrenos baldíos se alejan del centro, en una zonificación que la comuna dará a conocer. Para citar un ejemplo, aquel terreno que pague $ 100 mensuales en concepto de ABL (alumbrado, barrido y limpieza), pasará a tributar $ 600, que en terrenos de mayor amplitud la cifra le quitará a su propietario la idea de seguir especulando con su valor. De esa manera con la venta de dichos terrenos se habilitará la posibilidad de que sean adquiridos por vecinos que construyan en ellos, lo que permitirá el crecimiento de la zona urbana, que tiene espacios vacíos sin construir, muchos de ellos convertidos en yuyales que brindan un aspecto horrible que arruina el paisaje local.
Pero no sólo los terrenos baldíos ponen su cuota de fealdad en la ciudad. También lo hacen muchas casas derruidas y abandonadas que no llegan a ser terrenos baldíos pero que ofrecen un aspecto más deprimente aún. Esas propiedades también están gravadas por el aumento de las tasas. y son consideradas como si fueran terrenos baldíos. En el radio céntrico y el segundo cordón urbano, son decenas las casas que están en esa situación. Deben ser detectados sus dueños, emplazados a que las refaccionen, alquilen o las vendan, caso contrario les será aplicado el mismo «castigo» impositivo, por llamarlo de alguna manera.
Las ciudades crecen y se desarrollan armónica-mente si sus vecinos tienen la mentalidad que exige ese tipo de evolución. Caso contrario quedan detenidas en el tiempo, mostrando el abandono y el desinterés de sus habitantes. Por eso la medida que se pondrá en vigencia respecto a los terrenos baldíos, y es de esperar que también se ocupen de las casas abandonadas, es acertada y moderna. Mal que a algunos les pese.