Cosas que suelen pasar y reflejan historias de la vida real.
En la noche central de la Fiesta un niño extraviado acaparó la atención de los organizadores que lo llevaron al palco a la espera de que se reencuentre con sus padres, anunciando el extravio por los parlantes.
Mientras tanto la persona que lo atendió le preguntó al niño si sabía el teléfono de sus papás.
-Si, el de mamá -dijo el nene y se lo dio.
Dicha persona llamó al teléfono que le proporcionó el niño y se comunicó con una mujer.’
-Si, quien habla?
-La llamo señora porque su hijo se perdió y se encuentra con nosotros.
-A donde se encuentra?
-En Carlos Casares, en la Fiesta del Girasol
-Dónde?
-En Carlos Casares
-No lo puedo creer, el hijo de p…. de mi marido se fue a la Fiesta con la amante, llevó al nene y no lo cuidó.
-Perdone, pero el nene me dio su teléfono…
-Está bien, anote el teléfono de mi marido y por favor llámelo.
La persona de la comisión llamó a esa persona, le comunicó que su hijo se encontraba en el palco, que lo vaya a buscar. A los pocos minutos el hombre lo retiró.
Al rato llama la madre del niño extraviado.
-Retiró al nene ese hijo de p….?.
-Si señora, quédese tranquila, ya lo retiró.
Queda para suponer el rosario de insultos que el hombre debe haberse llevado por parte de su despechada mujer.
Al final no se fueron muy lejos, dicen que son de Pehuajó.