El lunes al mediodía en la vereda de la confitería Pupies se encontraban compartiendo una mesa el director de este diario Marco Aurelio Idiarte y el conocido vecino Félix Barone. En un determinado momento se acercó al lugar un joven de apellido Arambarri, que vive a metros de allí, el que comenzó a insultar a Barone, diciéndole a su vez que no quería que vaya más a su negocio, que si lo hacía iba a llamar a la policía. En ningún momento expresó nada relativo a una propuesta indecente por parte de Barone y menos aún que se haya bajado los pantalones en su negocio como lo expresa el periódico Nueva Imagen. A pocos metros de allí se encontraba su director Horacio Cervellini, quien de haber tenido buena fe y la voluntad de realizar un informe periodístico verídico, podría haber averiguado a quien iban dirigidos los insultos y cual había sido el tenor de los mismos. Pero eso sería demasiado pedir, prefirió hacerlo a su manera, dejando la velada sospecha de que el incidente pudo haberse registrado con cualquiera de los dos ocupantes de la mesa cuando en realidad Idiarte no tuvo nada que ver. Las dos personas involucradas, tanto Arambarri como Barone lo pueden atestiguar. Invitamos al señor Cervellini a que consulte a cualquiera de las dos personas nombradas y rectifique su información.