Hay tufo a bronca en algún sector de la oposición por la renuncia de la Cooperadora del Hospital Municipal (para ellos forzada por el oficialismo), a tal punto de que no sería extraño de que haya una réplica política al respecto. Llámese solicitada, pronunciamiento o lo que fuere.
Las voces que se alzan desde sectores radicales hablan de un hecho «político», mientras que del oficialismo aseguran que todo aquello que tenga que ver con las comisiones de índole municipal son de estricta incumbencia política. «Además -decía un funcionario que habita el piso alto del palacio municipal- no se deslizó una sola crítica al desempeño de dicha comisión, e hicieron su trabajo con total libertad, sin intromisión alguna por parte de la gestión actual».
Fuentes de la dirigencia opositora destacan el «impecable trabajo» de dicha comisión, que a lo largo de 14 años cumplió una abnegada labor en beneficio del hospital local y de la comunidad en su conjunto.
En cuanto a que fue una decisión política, desde el oficialismo afirman que en realidad quienes hicieron política fueron aquellos que integrando dicha comisión, aceptaron ser candidatos a cargos electivos como representantes del partido opositor.
Es de esperar que se tranquilicen las aguas, y que la nueva comisión a designar pueda trabajar con el mismo ahinco y vocación solidaria con que lo hizo la comisión saliente.