Sábado 02:00 hs de la madrugada, la combi esperaba a los chicos en la terminal, para partir a uno de los recitales con más convocatoria de la historia del rock nacional, el mítico indio Solari ex Redonditos de Ricota, daría su show en Gualeguay-chú, en su Entre Ríos natal. La sita de la misa india seria a las 21:30 hs, en el hipódromo.
Partimos rumbo a lo que prometía ser el recital con mas convocatoria de la historia del rock nacional, 16 almas ricoteras rumbo a su magnífica misa india.
El viaje ya fue una fiesta desde que arrancamos de la terminal, música, palmas, gritos y hasta alguno se animó a cantar a capela, algunos cayeron rendidos a mitad de la noche y otros siguieron poniendo onda, ansiosos de llegar.
Pasadas las 09:00 hs, de la mañana del sábado 12 de abril, arribamos a la ciudad, que ya era un mundo de gente, no paraban de entrar autos, combis, micros y gente, mucha gente por todas partes. Los vecinos de la ciudad, todos muy amables abriéndonos sus puertas.
La tarde transcurrió entre música, cantos de los chicos, desplegaron sus banderas y toda sus ganas de que por fin se hiciera la hora de comenzar la caravana hacia el hipódromo, mientras tanto no paraban de entrar micros, y mas gente! ERA UNA MUNDO APARTE, era un mundo RICOTERO QUE NO PARABA DE FESTEJAR!!! Se vivía un clima festivo, divertido!
Finalmente llegó la hora de levantar las banderas, y arrancar con la caravana hacia el hipódromo, se hacia interminable, parecía que nunca terminaría de entrar gente, chicos, jóvenes madres y padres con sus hijos, todos en la misma sintonía y con un mismo amor, El Indio.
Se caminaron casi 30 cuadras para poder ingresar pero mientras tanto todo era alegría, la bandera casarense se llevó todos los halagos, los chicos la colgaron en un puesto entrando casi al predio y creo que mas de 100 personas pararon a sacarse fotos con ella, la mítica bandera color verde con la frase “mi único héroe en este lio” con el escudo del Club Deportivo Casares , su dueño Ale y el Juli “Sorri” el creador de la bandera lloraban de alegría y orgullo.
Por fin ingresamos al hipódromo, pero ni el barro que había hecho estragos pudo con la felicidad de los chicos, para algunos era el primer recital, para otros el cuarto o quinto, nadie se lo quiso perder Leandro viajó desde México para poder ver a su ídolo, ya que él se encuentra viviendo y trabajando allá, Nazareno con tan solo 5 años vivió por primera vez su misa india junto a sus padres y hermana.
Fue realmente una experiencia increíble, ver tanta gente con el mismo sentimiento, yo creo que mas de 200 mil almas saltaron esa noche en el pogo mas grande del mundo! Al llegar el tema jijiji, explotó el hipódromo, gualeguaychu tembló al ritmo del Indio Solari, con el tema de los REDONDITOS DE RICOTA!.
La salida se hizo eterna, pero en esas caras de cansados se reflejaba la alegría, de lo vivido. Fue una gran show único e inigualable.
Hasta el próximo viaje, ¿adonde nos llevará el Indio, en nuestra próxima misa?