El 26 de abril de l914, habiéndose efectuado el remate de chacras y quintas por parte de la Compañía Inmobiliaria Franco Argentina, nace oficialmente el pueblo de CADRET.
Toma su nombre de quien fuera propietario de los campos circunvecinos, Manuel Cadret,
Podemos remontarnos al siglo XIX para hablar de los pioneros de la zona, tomando al agrimensor Wenceslao Castellanos quien a la postre diera origen al centro agrícola Media Luna, emblema de la localidad, fundado a partir de la ley de Centros Agrícolas de l887.
Entre el pueblo y la estancia los nombres de Castellanos, Cadret, Bemberg fueron apareciendo en los documentos históricos que el investigador moctezumense Nelson Bessone nos permite consultar en su gran trabajo “Compendio del Campo Casarense. Zona Sur”, recientemente editado.
Pero, ni el pueblo ni la estancia hubieran trascendido de no ser por la calidad de su gente. Aquellos hombres y mujeres y su descendencia actual que lucharon contra “viento y marea”, frase hecha, si la hay, pero que pocas veces se adapta tanto a una realidad, para ponerle nombre a las inundaciones o al cierre de la fábrica de quesos y lácteos, que golpearan tan duro a esta población y más allá de la inmigración forzosa de algunos, nos muestra a los que quedaron , orgullosos de su lucha y de su arraigo para ponerle rúbrica con el festejo del centenario.
Allí están el club Defensores de Cadret, constante animador de los campeonatos de fútbol, mostrando con orgullo sus títulos; la Escuela N° 12, con sus distintas modalidades educativas; la Capilla San José, la Unidad Sanitaria, el Destacamento y los comercios, dando testimonio del accionar de sus habitantes.
La Media Luna
Comenzó como centro agrícola y con el tiempo se fue transformando en fuente de trabajo importante en la elaboración de productos lácteos, cobrando fama internacional los quesos de Santa Rosa Estancias. Fue Otto Bemberg y sus descendientes los que plasmaron el emprendimiento, pero también hubo un fuerte impulso con la intervención estatal de la década del cuarenta y la creación de nuevos tambos, la casi duplicación de las áreas de cultivo y el aumento del 70 % en la producción de leche.
El “Vasco” Bassagaysteguy
Por la amistad que nos unió, sobretodo en los últimos años de su vida, tan cercano a este medio y a los que colaboramos en él, queremos dedicarle un párrafo aparte.
Su familia, obviamente de inmigrantes vascos, se radicó en Trenque Lauquen, pero él trabajó cuarenta años para el grupo Bemberg; por tal motivo, a mediados de la década del 50 se convirtió en mayordomo de la Media Luna, contando tan sólo con 33 años de edad. A partir de allí fue cosechando en su camino un sinnúmero de amistades, merced a su carácter y personalidad. Educado, caballero, seductor, animador de reuniones, le dió a la estancia una gran amplitud de contactos, no solo con otras del grupo (por ej: intercambios deportivos con Los Cerrillos de la localidad de Monte ), sino también organizando charlas instructivas con organizaciones como el Grupo CREA, para la experimentación agrícola. Hasta compartimos algún partido de fútbol cuando nos invitaron del Rotary club para jugar contra su par de Trenque Lauquen. Se retiró en los 90, para disfrutar de su jubilación y compartir con su compañera “Bocha” Idiarte, la última etapa de su vida. Ya instalado en Casares, siguió cosechando amigos, que lo acompañamos hasta el último hilito de oxígeno. ¡Salud! inolvidable Vasco, donde quiera que estés.
El final de la fábrica
En abril de 2002 la fábrica fue tomada por el personal. Por aquel entonces la misma contaba con 150 trabajadores y existía una amenaza, que lamentablemente se concretó, de dejar 80 trabajadores cesantes,
En 2006, con el desembarco de los capitales franceses del grupo Bongrain, la situación empeoró, pues priorizaron las empresas lácteas ubicadas en Santa Fé, en desmedro de la bonaerense,
Un triste final, propio de los coletazos de la crisis de los 90, que en este caso transformaron a especialistas queseros en remiseros, kiosqueros u otras actividades cuentapropistas, muy dignas en sí, pero que no eran de sus especialidades, No obstante ello, los que pudieron quedarse en el pueblo, así lo hicieron y hoy dicen PRESENTE ¡
Daniel Lombardo