La policía está haciendo un trabajo integral a fin de detectar automóviles vulgarmente llamados truchos o truchados, que o bien tienen pedido de captura por haber sido robados, o de lo contrario presentan papelería apócrifa, tienen limadas las numeraciones de chasis y motor o presentan otras anomalías por las que quedan inhabilitados de circular. Hasta el momento han sido numerosas las comprobaciones, se han secuestrado vehículos y se han iniciado las causas legales correspondientes a fin de demostrar el grado de responsabilidad de sus tenedores y de sus eventuales vendedores. Pero todo esto lleva a pensar que pueden existir muchos otros vehículos en situación similar. Sea por vendedores inexcrupulosos del ámbito local, gitanos de paso, agencieros con prontuario en ciudadades importantes y toda la gama de delincuentes que ronda ese negocio.
LOS QUE DUDAN…
Es probable que más de un vecino local haya adquirido ya sea un auto, una camioneta o un camión a personas desconocidas o de moral cuestionada y tenga alguna duda respecto a la legalidad del mismo, pese a haber sido comprador de buena fe. El camino es realizar su verificación a fin de comprobar si la papelería está en orden y las numeraciones de motor y chasis no han sido adulteradas y concuerdan con el título de propiedad, como así también si no existen pedidos de secuestro por haber sido robado o presentar deudas de prendas impagas, impuestos, etc.
Sólo de esa manera podrán circular tranquilos, para no asumir el riesgo de quedar «pegados» a una causa si el vehículo les es secuestrado en un procedimiento.