Faltan adjetivos para calificar lo que fue la celebración del 100º aniversario de la localidad de Cadret. Una fiesta inolvidable en la que se logró reunir en los actos programados a una verdadera multitud que alcanzó su clímax, el momento más intenso, emotivo y vibrante, en el transcurso del gran Almuerzo del Centenario. Fue allí donde se confundieron las presencias y los recuerdos, en un mar de nostalgias y alegrías, reviviendo épocas que muchos creían olvidadas, pero que regresaban al mundo real como una postal que en su reverso decía: «la vida es bella».
Pero vayamos primero a los actos protocolares, celebrados el día sábado en distintos escenarios de la remozada localidad, los que marcaron la presencia de autoridades provinciales, municipales y educativas. El acto oficial comenzó a las 13,30 realzado con la actuación de la Banda Curupayti perteneciente al Regimiento de Artillería Nº 10 con asiento en la ciudad de Junín.
Presidió el acto el intendente municipal, Esc. Walter Torchio, encontrándose presentes el diputado provincial Darío Golía (ex-intendente de Chacabuco), la presidenta del H.C.D., Ana Laffont, la presidenta del Consejo Escolar, Maricel García, concejales, funcionarios municipales, autoridades educativas y gran cantidad de vecinos que se hicieron presentes para festejar los 100 años de su querido Cadret. El Senador Omar Foglia que no había sido detectado por nuestro cronista en un primer momento, fue visto al promediar el acto.
Se destacaba a su vez la presencia de los descendientes del fundador de la localidad, Manuel Cadret, sus bisnietos, y las comunidades educativas del Jardín Nº 908 y de la escuela Nº 12 Mariano Moreno.
Luego del desfile y la actuación de la Banda Curupayti, se procedió al izamiento de banderas, entonándose luego el Himno Nacional Argentino. Seguidamente en la Plaza José Gabba, un prócer de Cadret, se descubrieron placas alusivas a tan importante acontecimiento.
LOS DISCURSOS
En primer lugar hizo uso de la palabra el presidente de la Comisión del Centenario de Cadret, Gustavo Martín. Luego, recordando viejos tiempos, fue el turno del vecino José “Pepe” Pasturini. Como se sabe Pasturini es otro de los «legendarios» de Cadret, antiguo dirigente lechero.
A continuación habló el delegado municipal, Rubén Maltempo, un apellido ilustre de Cadret, y posteriormente el diputado provincial, Darío Golía, que no vino con las manos vacías. Repartió subsidios, $ 5000 al Club Defensores de Cadret, también al Jardín de Infantes Nº 908, y banderas de Ceremonia a la Escuela Primaria Nº 12 «Mariano Moreno» y a la Delegación Municipal.
Seguidamente el intendente Walter Torchio se dirigió a los presentes destacando la importancia del acontecimiento y el firme compromiso de su gobierno de trabajar por el crecimiento y el desarrollo de las comunidades rurales, traducido en obras y servicios para mejorar su calidad de vida.
En uno de los tramos más significativos de su discurso, el jefe comunal dijo: “Tenemos la satisfacción de poder haber recuperado el predio del ferrocarril y estar junto con el jardín de infantes, poniendo en marcha un centro cultural, a pesar de las dificultades que estamos viviendo, conseguir los fondos para poner la escuela en condiciones como se merece la localidad nos pone muy contentos.
La vida es como un mazo de cartas, en algunos momentos nos tocan buenos naipes y en otros no tan buenos, pero tenemos que tener la capacidad de que cuando se reciben los malos saber jugarlos bien y a pesar de las inundaciones y del problemático por el cierre de la fábrica han sabido ustedes jugar bien esos naipes para salir adelante.
Quiero agradecer al gobernador de la provincia de Buenos Aires Daniel Scioli y al Ministro de Infraestructura Alejandro Arlía por habernos permitido llegar con el tan anhelado canal hasta esta localidad que sin dudas va a ayudar mucho al escurrimiento del agua en momentos de inundaciones.”
MERECIDOS RECORDATORIOS
Promediando el acto se entregaron recordatorios a los ex delegados Alberto Gianuzzo (fallecido) Julián Hernández, Cristina Irurtia, Adolfo Maltempo (fallecido) y al actual delegado Rubén Maltempo.
También fueron distinguidos con sendos recordatorios los nietos de Manuel Cadret, el poeta Luján Torres, quien escribió una poesía alegórica, a Patricia Vicente, creadora de la Bandera de la localidad, Antonio Vicente por ser el ciudadano más antiguo, a un bebé de apellido Cejas por ser el habitante más joven y a la Escuela Secundaria Técnica por haber realizado el logo del centenario.
La Banda Curupayti deslumbró a todos los presentes ejecutando marchas y temas sobre el escenario. Seguidamente continuaron los actos artísticos a cargo de alumnos de los distintos establecimientos educativos de la localidad.
Tras la desconcentración, los presentes aprovecharon para hacer una recorrida por las hermoseadas calles de la pequeña población, engalanada como nunca para tan auspicioso acontecimiento.
ALMUERZO DEL CENTENARIO
El domingo por la mañana tuvo lugar en la capilla «San José» la misa de Acción de Gracias, oportunidad en que se procedió a la bendicion de la imagen de San José, la que fue entregada por el sacerdote en manos de Hugo Dásaro y esposa. Seguidamente se dio comienzo a la procesión hasta el Arche de Cadret, edificación que rescató un significativo monumento cadretense, siendo construido a la entrada a la localidad para ser entronizada allí la imagen de San José. Hubo un recorrido cultural por los diferentes lugares acondicionados con temas alegóricos al centenario y también por diferentes muestras fotográficas.
El momento esperado no tardó en llegar. Dos enormes carpas de 12 metros de ancho por 60 de largo estaban impecables, con la mesa tendida dispuestas a albergar a más de 1300 comensales entre residentes de Cadret, ex-residentes, amigos y familiares, habitantes de, nadie quería estar ausente. El marco era espectacular, el popular «Tano» Nocelli, locutor oficial hacía esfuerzis para poder ser escuchado, la gente se sentaba y luego se paraba para saludar aquí y allá, había expresiones de sorpresa, risas, llanto, pura emoción. El servicio estaba a cargo de la experimentada firma Las Viñas, de La Pampa, mientras que las carpas fueron rentadas a una empresa de Pehuajó. El menú y la atención muy buena, excelente entrada, asado, pollo, ensalada, buen postre, vinos, gaseosas, torta centenario, ¿qué más?. Ah sí, hasta las servilletas con la inscripción del aniversario eran un delicado detalle de la fiesta.
Todo era fiesta y barullo, alegría al por mayor. Hubo diferentes reconocimientos a viejos personajes y vecinos que hicieron historia en la mítica comunidad. Todo el mundo aplaudía, todo el mundo se saludaba, todo el mundo se veía feliz.
No podía faltar la veta artística a cargo de un humorista de primera, Jorge Tisera y el toque musical de «Ajenjo», de Tandil, maestros de la música de los ´80 y popular moderna.
Para cerrar los festejos, y cuando se logró calmar a la multitud, el Senador Foglia se dirigió a todos los presentes, también lo hizo el intendente Torchio ambos destacando el sublime acontecimiento, viéndose muy aplaudidos por todos los presentes. Se procedió seguidamente al solemne corte de la gigantesca Torta del Centenario, y cuando cada cual tuvo su porción en la mesa, se procedió a realizar el gran brindis, cantando todos el Feliz Cumpleaños, un momento cargado de emoción que encendió los corazones de todos los allí presentes.
Queda seguramente mucho para contar, muchas situaciones para narrar, pero lo más importante, lo que subyase y adquiere una gigantesca proporción, es el clima con que se vivió esta inolvidable fiesta. El festejo y la evocación de un pueblito minúsculo geográficamente pero gigante en todos los aspectos, en la dicha y en la adversidad, grande en su pequeñez, glorioso en su humildad.
Cadret se ganó un gran lugar en la historia casarense.
VOLCÓ UNA VOLANTA DEL DESFILE
Un momento casi dramático se vivió al finalizar la misa en la Capílla. Fue cuando miembros de la comisión organizadora procedieron a la suelta de palomas. El fuerte aleteo de las aves y la salida de las mismas de sus jaulas, asustó al caballo que conducía una antigua volanta, preparada para el desfile, en cuyo asiento junto al conductor, iba la conocida vecina Daniela Hernández de Torgano, vestida de época. La disparada del caballo motivó el vuelco del carruaje, que por suerte no fue arrastrado por el equino, que no siguió en su estampida. Salvo el revolcón no hubo que lamentar lesiones, ni del conductor ni de su ataviada compañera. Fue un susto nada más, que no llegó a opacar el brillo de la fiesta.