Si bien el aumento de delitos ha sido notable en los últimos años, y la población se siente cada vez más insegura, por lo que extrema medidas de prevención y ha adoptado comportamientos que antes jamás hubiera soñado, no podemos dejar de reconocer que ante el cúmulo de robos y hurtos y otros hechos de mayor gravedad ocurridos en nuestro partido, la policía ha respondido y responde con eficiencia y capacidad, logrando aclarar infinidad de hechos en tareas investigativas realmente positivas, como bien puede apreciarse en la exitosa investigación del conmocionante asalto a una conocida familia de Bellocq. La policía logró desbaratar una banda del Gran Buenos Aires que operaba en la vecina ciudad de Pehuajó donde cometió numerosos ilícitos, haciendo a su vez inteligencia y extendiendo sus tentáculos a localidades rurales, que como el caso de Bellocq, sorprende a sus vecinos confiados en que allí no va a pasar nada.
Sin embargo pasó y ha quedado demostrado que ningún lugar es tranquilo ni está excento que pueda ser visitado por los delincuentes.
Volviendo al trabajo policial, no nos anima el regalarle el oído a la policía local, sino destacar que está trabajando a conciencia, limitada por una notable falta de efectivos, móviles y elementos que les impiden combatir de igual a igual con los delincuentes.
Lo que está faltando es prevención, acaso el factor más importante en la lucha contra la delincuencia, pero sin personal ni los elementos adecuados es imposible llevar a cabo las tareas que un buen trabajo de prevención del delito exige.
Un párrafo aparte es el tema de la justicia y lo hemos hablado en repetidas oportunidades. Los jueces saben de los cuestionamientos que desde todos los ámbitos se le hacen a la justicia, y hasta han sido ellos mismos destinatarios de las quejas y reclamos de los vecinos. Curiosamente ha llegado a decirse en ámbitos cercanos a la justicia que en mucho depende el juzgado en el cual cae una causa, atento a que algunos magistrados tienen una visión más garantista que otros.
Sea como fuere, el motivo de la presente tiene que ver con la actuación policial en los distintos hechos delictivos que se suceden a diario. Demasiadas veces se ha castigado y se castiga a la policía por su morosidad y la falta de empeño que pone en el esclarecimiento de los distintos hechos, embardunando su comportamiento con denuncias por excesos y corrupción. No es el caso de la policía local, y nos remitimos al momento actual, por lo que hemos creído oportuno destacarlo.