Si bien puede haber ocurrido en alguna oportunidad, no se trata de un hecho común. Nos referimos a que ante el fallecimiento de una conocida y apreciada vecina de este medio de apellido Mancinelli, acaecido el día miércoles ppdo., su esposo dispuso que sus restos fueran depositados en un nicho familiar ubicado en la sección del primitivo cuerpo nichos, al entrar en la galería de la izquierda. Pero al proceder a abrirlo para su acondicionamiento y limpieza antes de ser llevado el ataúd, se encontraron conque el mismo estaba ocupado por otro féretro. Trascendió que hicieron gestiones ante el administrador del cementerio, que todo se solucionó, pero es evidente que allí hubo «algo», que merece cuanto menos ser investigado para que no vuelva a ocurrir. Lo que hace pensar que tal vez haya otros tantos finados «ocupas», o quizás no, que se trata tan sólo de una equivocación sin segunda intención alguna. Sea como fuere es un tema que debe ser aclarado, ya que circulan todo tipo de comentarios.