Si el éxito de una realización debe medirse por la cantidad de público que convoca, debemos decir que el desfile institucional organizado por la comisión de la Fiesta Nacional del Girasol, que debiera haberse realizado el 9 de Julio ppdo. y que fuera suspendido por el Mundial de Fútbol, tuvo un rotundo éxito. La Plaza San Martín se vio colmada de vecinos, transformada en una verdadera fiesta popular, los que luego se agolparon sobre la Avda. San Martín, para seguir las alternativas del desfile.
Números folklóricos mediante, las palabras del intendente municipal, y el comienzo del desfile, se pudo apreciar el paso frente al palco dispuesto en la intersección de Avda. San Martín y Sarmiento, de las distintas instituciones de nuestro medio, en especial los servicios de salud, maquinarias de obras públicas, y otros servicios e instituciones como el Club Ciclista Casarense, el Centro Vasco, Club Amparo y otros, para continuar luego con el paso de la policía, la Escuela de Cadetes Juan Vucetich con asiento en Rivadavia, nuestro Cuerpo de Bomberos Voluntarios, y en medio de todos ellos una nutrida embajada de centros tradicionalistas locales y de la zona, a los que la pintoresca presentación de los payadores, le dio color, brillo y un soplo de argentinidad al emotivo y aplaudido paso de centenares de criollos, que ataviados con sus mejores prendas, montados en briosos caballos y luciendo con orgullo las banderas de las instituciones que representaban, cosecharon la admiración del multitudinario público presente. Llamaba la atención las tropillas, algunas con juegos de zigzagueo, mostraban, como bien lo dijo uno de los payadores presentes, que «sigue dando criollos el tiempo».
También hubo desfile de carrozas, y niños que ya llevan en su sangre las costumbres gauchas, los que luciendo sus mejores prendas se paseaban a caballo junto a sus mayores.
Y si hubo un momento emotivo que convocó a las lágrimas de muchísimos de los presentes, fue el paso de los chicos de la escuela de Equinoterapia, a quienes el payador les dedicó unos sentidos versos, que rebelaron su talento de poeta criollo, pero más aún la profundidad de sus sentimientos y el saber expresarlos a través de la palabra. Y hubo más, como la actuación del Director de Cultura del municipio, Horacio Vita, quien bailó con elegancia una zamba, acompañado de una hermosa china, el defile de la Reina del Girasol y distintas reinas locales, y como un toque especial y acertado de la organización, la limpieza de las heces dejadas por los equinos, por parte de las chicas del servicio de limpieza y barrido urbano de la municipalidad.
Ya finalizado el desfile y antes de la desconcentración, el Presidente de la Fiesta Nacional del Girasol dirigió unas breves palabras de salutación a las miles de personas allí congregadas, como así también su agradecimiento a los participantes, a todos los que colaboraron y en especial al intendente Torchio allí presente.
Fue en suma una tarde distinta, con aires criollos, una propuesta original, y un sol resplandecente que sumó su calidez al éxito de la fiesta, la que en realidad continuó en el Club Amparo con un Encuentro de Payadores, viéndose las instalaciones totalmente colmadas por el público, el que aplaudió con entusiasmo el talento de esos criollos, cultores de un estilo auténticamente vernáculo.